Zaragoza y El Monasterio de Piedra (un viaje muy intenso)
El día 11 de Junio de 2014 a las
5:30 de la mañana salíamos de Puertollano con destino a Zaragoza, un numeroso grupo
que completaba dos autobuses, del que solo un 10 % éramos varones.
Después de realizar dos paradas,
una de ellas para desayunar; sobre las 12:15 nos encontrábamos a las puertas
del Palacio de la Aljafería, que era lo primero que estaba previsto visitar, cuya entrada y visita guiada, se encontraba incluida en el conjunto del viaje.
Puedo decir que es muy bonito,
que es de arte mudéjar, que está rodeado
por un foso que nunca tuvo agua ni cocodrilos ni nada por el estilo, que en él
se encuentran las Cortes de Aragón, puedo hablar del extraordinario artesonado
del Salón del Trono, de la torre del homenaje o torre del trovador, usada como
cárcel de la inquisición y donde aún se conservan inscripciones de los presos
que albergó, y muchas cosas más, pero lo
mejor es dejar paso a lo que dice el folleto explicativo que te dan a la
entrada, en nuestro caso a la salida, y luego a los dos enlace correspondientes que se insertan a continuación
https://www.youtube.com/watch?v=c2oj064eLYI
https://www.youtube.com/watch?v=TZL4NasSFio
https://www.youtube.com/watch?v=c2oj064eLYI
https://www.youtube.com/watch?v=TZL4NasSFio
No obstante y aunque en la presentación queda patente, quiero aclarar
que la torre del trovador recibió este
nombre a partir del drama romántico de Antonio García Gutiérrez, El Trovador,
de 1836, este drama fue convertido en libreto para la opera de Giuseppe Verdi,
Il Trovatore, y otro punto a aclarar es el concerniente a la decoración
ataurique, esto es decoración vegetal muy estilizada, inspirada en el acanto
clásico, característica del arte islámico.
Al igual que ocurre en Salamanca que hay que buscar una rana, o en el Archivo General de la Marina Álvaro Bazán,
en el Viso del Marqués, que hay una vaca que te mira, aquí se les coló un ave,
una especie de faisán que está en la esquina de un pórtico, que la guía nos
mostro sin esperar a que la localizáramos por nuestra cuenta.
Arcadas pórtico Norte e Iglesia de San Martín |
Pórticos Norte y Sur |
El palacio de la Aljafería
La Aljafería de Zaragoza fue declarada monumento nacional de interés histórico-artístico el 4
de Junio de 1931, a pesar de lo cual todavía en 1947 permanecía como <<un espantajo lamentable cubierto de
harapos>>, según frase del arquitecto Francisco Iñiguez Almech, quien,
durante más de 30 años, acometió una lenta y minuciosa labor de rescate, tras
su muerte en 1982, ha sido continuada por los arquitectos Ángel Peropadre
Muniesa, Luis Franco Lahoz y Mariano Pemán Gavín. El resultado de todas estas
intervenciones, realizadas con el respaldo de varias excavaciones arqueológicas, ha dado lugar al
aspecto que el edificio presenta en la actualidad, en el que se pueden
diferenciar los restos originales de los reconstruidos.
Artesonado policromado del Salón Dorado en correspondencia con los dibujos del suelo |
A todo ello hay que añadirla instalación de las cortes de Aragón en una
parte del conjunto monumental, habiendo dirigido las obras desde 1985 los
arquitectos Franco y Pemán. Estos trabajos se enmarcan dentro de las corrientes
estéticas de la arquitectura contemporánea, y, en ellas, sus autores han huido
de la inclusión de de elementos históricos que pudieran producir posibles
equívocos de interpretación.
En el año 2001, la UNESCO declaró patrimonio de la humanidad el mudéjar
de Aragón, destacando que el palacio de la Aljafería es uno de los monumentos
más representativos y emblemáticos del arte mudéjar aragonés.
El palacio islámico
Conserva parte de su primitivo recinto fortificado, de planta
cuadrangular y reforzado por grandes torreones ultrasemicirculares, a los que
se suma el volumen prismático de la torre del Trovador, cuya zona inferior,
data del siglo IX, es el resto más antiguo del conjunto arquitectónico. Este
recinto alberga en su parte central unas construcciones residenciales que
responden al modelo de tipología palacial islámica de influencia omeya, tal y
como ya se había desarrollado en los palacios musulmanes del desierto, cuya
cronología se remonta al siglo VIII.
Por lo tanto, frente al espíritu defensivo
y la reciedumbre de las murallas, el palacio taifal, que es de una delicada
belleza ornamental, presenta un esquema compositivo a base de un gran patio
rectangular, a cielo abierto y con una alberca en su lado sur; a continuación,
dos pórticos laterales, con arquerías mixtilíneas y polilobuladas que actúan a modo de pantallas visuales; y,
al fondo, unas estancias tripartitas que en sus orígenes estaban destinadas
para uso ceremonial y privado.
Asimismo, en el pórtico norte se encuentra un
pequeño oratorio, de planta octogonal y de reducidas dimensiones, en cuyo
interior se observa una fina y profusa decoración de yeso –con los típicos
motivos de ataurique-, más unos fragmentos pictóricos, de tonos vivos y
contrastados, de gran interés.
Todos estos logros artísticos se corresponden con las obras realizadas
en la segunda mitad del siglo XI bajo el mandato del rey Abu-Yafar Ah-amad ibn
Hud al-Muqtadir, y no hacen sino reflejar la importancia cultural y el
virtuosismo plástico de su corte. Es más, el palacio de la Aljafería supone una
de las mayores cimas del arte hispanomusulman , y sus aportaciones artísticas
fueron retomadas con posterioridad en los Reales Alcázares de Sevilla y en la
Alhambra de Granada.
El palacio cristiano medieval
Tras la reconquista de Zaragoza por Alfonso I el batallador en el año
1118, se inició la andadura cristiana de la Aljafería, de tal manera que se
convirtió en el palacio de los monarcas aragoneses, quienes, además, llevaron a
cabo en su interior sucesivas obras de ampliación y reacondicionamiento.
Así, de todo este periodo medieval (siglos XII-XIV), cabe citar la
iglesia de San Martín, la denominada <<alcoba de Santa Isabel>>, la
desaparecida capilla de San Jorge, la arquería oeste del patio de Santa Isabel,
y sobre todo, las salas del palacio mudéjar del rey Pedro IV, coronadas por
unos espléndidos alfarjes, recientemente recuperados. Además, estas
edificaciones son de vital importancia por haber sido el principal foco de
irradación e influencia para la formación del arte mudéjar aragonés.
El palacio de los Reyes Católicos
Fue erigido sobre la fábrica musulmana en torno al año 1492, con el fin
de simbolizar el poder y prestigio de los monarcas cristianos. No obstante, la
dirección de las obras recayó en el maestro mudéjar Faraig de Galis, y en ellas
se funde la herencia artística medieval con los nuevos aportes del
Renacimiento; de ahí que dieran lugar a uno de los ejemplos más significativos
de del llamado <<estilo Reyes Católicos>>.
Pues bien, el palacio consta de una
escalinata, una galería o corredor y un conjunto de salas, denominadas <<de
los pasos perdidos>> que tienen su culminación en el gran Salón
del Trono. De todas estas dependencias, lo más interesante son, por un lado,
las solerías, a base de losetillas y azulejos de Muel, y, por otro, las
techumbres de madera dorada y policromada, entre las que destaca el soberbio
artesonado del Salón del Trono.
Reformas y ampliaciones en época
moderna y contemporánea
A partir de 1593, y por mandato del rey Felipe II, el ingeniero sienés
Tiburcio Spanachi diseño los planos para transformar la Aljaferia en un fuerte
o ciudadela <<a la moderna>>, para lo cual se dotó al conjunto de
un recinto amurallado exterior, con baluartes pentagonales en las esquinas y
con un imponente foso de circunvalación (de paredes en ligero talud y con sus
correspondientes puentes levadizos). Sin embargo, lo que en realidad se
pretendió con la construcción de este fuerte no fue otra cosa que poner de
manifiesto la autoridad real frente a las reivindicaciones forales de los
aragoneses, así como el deseo del monarca por frenar posibles revueltas de la
población zaragozana.
Después de este primer acondicionamiento militar, durante los siglos XVIII
y XIX se produjeron en el edificio profundas intervenciones para su adaptación
como acuartelamiento, y, de ellas, todavía se conservan los bloques construidos
en época de Carlos III y dos de los torreones neogóticos de añadidos en tiempo
de Isabel II.
Como ideal final, hay que resaltar que muy pocos monumentos aragoneses
cuentan con muestras arquitectónicas tan sobresalientes como las existentes en
la Aljafería de Zaragoza, pues en ella se resumen diez siglos de la vida
cotidiana y de los acontecimientos históricos-artísticos de Aragón.
Las Cortes de Aragón
Desde el año 1987, el palacio de la Aljaferia, monumento emblemático y,
a la vez, testigo durante siglos de importantes acontecimientos, vuelve a
ocupar un lugar relevante al acoger entre sus viejos muros a la institución que
representa a todos los aragoneses: las Cortes de Aragón.
Antes de esa fecha, tuvo lugar la aprobación de la Constitución
Española en el año 1978 y la del Estatuto de Autonomía de Aragón en el año 1982
, celebrándose tras ella las primeras elecciones autonómicas que hicieron
posible la existencia del parlamento aragonés, que representa a más de
1.300.000 personas que viven en un amplio y extenso espacio como son los 47.669
Km2 que configuran el territorio de Aragón, casi equivalente al 10% del
territorio español, si bien más de la mitad de esas personas residen en
Zaragoza.
Las Cortes de Aragón tienen carácter unicameral y están constituidas
por diputados elegidos cada cuatro años por sufragio universal, libre, igual,
directo y secreto, a través de esas elecciones periódicas. El número de
diputados que actualmente forman el parlamento es 67, de los cuales 14 son
elegidos por la provincia de Teruel, 18 por la de Huesca y 35 por la de
Zaragoza. Son múltiples las funciones
que poseen las Cortes de Aragón, si bien la elaboración de las leyes y
el impulso y control de la acción de gobierno de la comunidad autónoma son
algunas de las principales.
Las Cortes de Aragón cuentan con una serie de órganos de dirección y
representación (Presidente, Mesa de las Cortes y Junta de Portavoces) y unos
órganos de funcionamiento (Pleno, comisiones y Diputación Permanente). El
Pleno, que es el órgano supremo de la cámara reúne a todos los diputados y es
donde se adoptan las decisiones más importantes. Sus sesiones se desarrollan en
el hemiciclo, espacio que pertenece a un edificio de nueva planta, aislado de
la muralla y del palacio taifal, pero perfectamente integrado en el interior
del monumento y situado frente a la capilla de San Martín.
Terminada la visita al palacio de
la Alfajería o palacio de la alegría, nos dirigimos de nuevo a los autobuses
que nos trasladaron hasta el hotel Oriente *** situado en un lugar
privilegiado, en el centro del casco histórico, muy cerca de la plaza de España
en C/ del Coso 11-13, enfrente del colosal edificio del banco de Santander y la
iglesia de la Mantería.
Después de subir las maletas
y comer, sin darnos tiempo a descansar apenas,
iniciamos la visita guiada por el centro de la ciudad, bajamos por calle del
Coso hasta la avenida Cesar Augusto, saliendo frente a la entrada del Mercado
Central y recorriendo el mismo por el exterior, plaza Lanuza.
Nos situamos junto a la Muralla
Romana frente a la iglesia de San Juan de los Panetes, después de pasar junto a la estatua de Cesar
Augusto, en la plaza del mismo nombre, nos dirigimos a la plaza de Nuestra
Señora del Pilar; antes de llegar a la basílica, nos deleitamos con la armonía
del agua que serpenteaba por los intrincados laberintos de la Fuente de la Hispanidad y se deslizaba
de forma laminar por la rampa o plano inclinado de la misma, para en el
quebrado e irregular tramo final formar una pequeña cascada, a cuya parte
superior acudían las palomas para mitigar los rigores del caluroso día, algún
niño aprovechaba también la piscina aledaña para darse un baño.
Una vez en el interior de la
basílica, cuando apenas iniciábamos la visita, recibimos aviso para abandonar
esta y dirigirnos de inmediato a la Seo o Catedral de San Salvador, debido a
que cerraban a las 18 horas y no nos iba a dar tiempo a visitarla; luego
cerraron a las 18:30 y pudimos completar la visita quedando gratamente
impresionados por la riqueza y variedad ornamental, aquí todo es fastuoso.
Fuente de la Hispanidad |
Esta no era la primera vez que
habíamos estado en Zaragoza, pero si era la primera que pasábamos al interior
de la Seo, la vez anterior la encontramos cerrada. En las dos ocasiones, varias
de las personas con las que había comentado previamente que iba a visitar
Zaragoza me aconsejaron que aunque visitara la basílica del Pilar, no dejara
por ello de visitar la Seo. Ahora se porque me lo decían.
Bola del Mundo y Catedral- Basílica de Nuestra Señora del Pilar, al fondo la Seo |
Terminada la visita, por la plaza
de la Seo volvimos a la basílica de Nuestra Señora del Pilar y realizamos la
visita guiada en el interior. Aun siendo magnifica la basílica de Nuestra
Señora del Pilar, que ya es catedral, no tiene la belleza ornamental de la Seo.
Aunque no deja de ser una
nimiedad, vimos las dos bombas que penetraron en el interior de la
basílica y los huecos que dejaron al
colarse en el interior, al ser lanzadas sobre la basílica durante la guerra
civil.
En el interior de la basílica de
Nuestra Señora del Pilar, la toma de fotografías está prohibida, sin embargo, todo el mundo subrepticiamente tomaba alguna,
pero la veda se levantó automáticamente de manera repentina, cuando en un
momento dado, observamos que niños que hacían la primera comunión se acercaban
hasta la imagen de la Virgen del Pilar y fotógrafos profesionales descargaban
sus flases sobre ellos sin recato alguno.
La gente debió pensar que si la
prohibición era por preservar los decorados no importaba abstenerse de usar la
cámara, pero si lo que primaba era el tema económico, debió decirse, “esto es
harina de otro costal” y en ese momento todo el que disponía de cámara disparó
su objetivo reiteradamente.
Monumento a Goya, detras la Seo |
Antes y después de visitar ambas
catedrales, soportando un sol abrasador y aguantando estoicamente el cansancio
acumulado por el madrugón y los avatares del recorrido, deambulamos por la plaza de la Seo y la del
Pilar, no nos acercamos al Ebro a pesar de tenerlo al lado y ver desde la corta
distancia que nos separaba el Puente de Piedra; pues bien como decía nos movimos por el entorno de la
plaza y desde el exterior observamos los emblemáticos edificios de la Lonja y
el Ayuntamiento, cuya entrada vigilan permanentemente San Valero patrón de Zaragoza
y el Ángel de la Guarda.
Observamos las esculturas del monumento dedicado a Francisco Goya que se
ubica frente a la Lonja y muy cerca de la Seo, obra de Federico Marés; es un conjunto escultórico presidido por la
estatua de Goya que está situada sobre un alto y escalonado pedestal, con
cuatro figuras alrededor, dos majas y dos majos del siglo XVIII, de los muchos
que el inmortalizó en sus lienzos, todo ello integrado dentro de una fuente de
amplia superficie.
No muy lejos de lo anterior se encuentra la columna original que presidía la tumba de Goya y de su amigo Goicoechea. Fue trasladada aquí en 1927 desde el cementerio de Burdeos. Goya está sepultado actualmente bajo una lápida en la ermita de San Antonio de la Florida, en Madrid.
Columna que presidía la tumba original de Goya |
No muy lejos de lo anterior se encuentra la columna original que presidía la tumba de Goya y de su amigo Goicoechea. Fue trasladada aquí en 1927 desde el cementerio de Burdeos. Goya está sepultado actualmente bajo una lápida en la ermita de San Antonio de la Florida, en Madrid.
No dejamos pasar la ocasión de
contemplar la “bola del mundo” y las
fuentes de los niños y los peces, obra,
estas últimas de Francisco Rallo Lahoz, consta de dos fuentes en
bronce formadas por dos grupos de tres niños desnudos colocados de
espaldas que sostienen un pez de cuya boca fluye el agua.
Luego volvimos paseando por la calle Alfonso I,
que corta perpendicularmente la calle del Coso, partiendo desde la frontal de
la fachada principal de la basílica de
nuestra Señora del Pilar. Girando a la izquierda en la calle del Coso llegamos
hasta la plaza de España, donde después de contemplar el monumento a los Mártires
de la Religión y de la Patria, dimos por terminada la visita guiada.
Modernos tranvías de Zaragoza circulando por la calle del Coso |
En repetidas ocasiones vimos
circular por la calle del Coso los modernos tranvías, de los que Zaragoza
dispone para el transporte público. El último de los antiguos tranvía circuló en Zaragoza el 23 de Enero de
1976.
Los modernos tranvías empezaron a
circular oficialmente el 19 de Abril de 2011, que fue el día de la
inauguración.
Por la noche, un pequeño grupo
nos acercamos hasta el cercano restaurante Tierras Mañas, en unas cuevas del
mismo tomamos una copa y bailamos un rato, estimulados por un animador del
local que nos introdujo con sus bailes en el mundo del merengue, la salsa, la
bachata y el chachachá.
Ya no hubo tiempo para más por
tanto no fue posible visitar el recinto de la Expo de 2.008, Pabellón de España,
Pabellón Internacional, Acuario Fluvial; Torre del Agua et. Siempre
acostumbramos a dejar algo para otra ocasión.
http://blog.rtve.es/polvoeres/2009/10/francisco-de-goya-cuatro-tumbas-y-ning%C3%BAn-cr%C3%A1neo.html
La Seo
La Catedral del Salvador refleja la fe, la historia y el arte de
Aragón. El templo de la Seo fue edificado, en estilo románico, a partir de la
segunda mitad del siglo XII, en tiempos del Obispo Pedro Tarroja. Todavía se
conservan algunos elementos arquitectónicos importantes: dos ábsides en el
exterior y los restos de lo que debió ser el bello ábside central en el
interior.
Entre 1316 y 1319 se comenzó a construir el nuevo templo de estilo
gótico, utilizándose el yeso y el ladrillo. El interior está revestido de
azulejos de los alfares de Zaragoza y su comarca. En 1941, por iniciativa del
Arzobispo D. Alonso de Aragón, se añadieron al templo dos naves laterales. Casi
sesenta años después, durante el pontificado de D. Hernando de Aragón, se
añadieron dos tramos más a los pies, quedando la Catedral como la contemplamos
hoy.
La Seo de Zaragoza, recientemente restaurada, posee una gran
importancia artística. Es el conjunto más valioso y significativo de Aragón y
representa las tendencias artísticas medievales, renacentistas y barrocas.
La torre fue diseñada por el maestro italiano Juan
Bautista Contini (1686-1704).
La fachada principal construida en estilo barroco italiano con
una clara orientación neoclásica, fue encargada por el Arzobispo Añoa y Busto a
Julián Yarza, discípulo de Ventura Rodríguez.
El muro gótico-mudéjar corresponde al muro norte de la capilla de
San Miguel, que sirve de parroquia de la Seo. Pertenece a los tiempos del
Arzobispo D. Lope Fernández de Luna (1352-1381).
Los ventanales son góticos,
orlados con grecas de cerámica policromada, con la heráldica de los Luna en los
vértices. La parte superior tiene grandes paños ornamentados con decoración
geométrica. Se trata de una pieza magistral del mudejarismo aragonés.
Los ábsides de la cabecera de las naves centrales,
tienen el zócalo de piedra de sillería de finales del siglo XII. Sobre este
zócalo se abrieron ventanales. Los que se encuentran en el ábside central
tienen decoración de ajedrezados. Sobre los ábsides románicos se encuentra un
segundo cuerpo de ladrillo con profusa decoración mudéjar.
Interiormente la Seo es un templo de cinco naves que
conforman un gran salón. Su decoración es sobria (yo en contraposición digo que es abundante, ornamentalmente rica y
fastuosa), excepto en las portadas barrocas de algunas capillas. El
interior del templo, reúne, de un modo increíblemente armónico, todas las
tendencias artísticas, interpretadas por la constante aragonesa de lo mudéjar.
En los muros se abren dieciséis capillas. La iluminación natural se logra por
óculos que tamizan la luz poderosa de Zaragoza.
La entrada al coro se guarda
con una cancela de bronce sobre la que se alzan esculturas de madera dorada,
obra de Juan Ramírez. La sillería coral se compone de 117 sitiales de madera de
roble, tallados por los hermanos Gomar, Bernardo Giner y Mateo de Cambray. Está
sepultado el Arzobispo D. Dalmau de Mur.
El órgano actual conserva trazas de la hermosa caja
gótica de 1469 y cañutería de los siglos XV al XVIII, manufacturada por los más
importantes organeros (Lupe, Sesma). Es obra de Pedro Roqués, quien, entre 1857
y 1859, sintetizó y armonizó la vasta y compleja historia de este singular
instrumento.
El cimborrio cubre el transepto desde 1520, sustituyendo
al anterior, mandado a construir por el Papa Luna en 1412. El actual tiene dos
cuerpos, el primero de planta cuadrada y el segundo octogonal. Todo el conjunto
es una armoniosa fusión de decoración renacentista sobre traza gótico-mudéjar,
muy acabada en el exterior. Es obra de gran atrevimiento y belleza.
El retablo mayor mandado construir por el Arzobispo D.
Dalmau de Mur en 1434, en alabastro policromado. El banco tiene siete nichos
con historias del martirio de San Lorenzo, la recepción del cráneo de San
Valero y martirio de San Vicente; los otros tres nichos sirven para cobijar las
“testas” de San Valero, San Lorenzo y San Vicente, de plata con esmaltes de
Limoges, donados a la catedral por el Papa D. Pedro de Luna, Benedicto XIII. El
banco es obra de Pere Johan. El maestro Hans Piet d´Ansó, realizó todo el
cuerpo central en alabastro, con tres grandes escenas de la Transfiguración del
Señor, la Adoración de los Magos y la Ascensión. Todo ello en altorrelieve
separado por pilastras góticas. En el cuadro central destaca el óculo orlado
por querubines, obra de Gil Morlanes (1488).
En el Presbiterio se encuentran los dos elementos litúrgicos más
importantes: el Altar Mayor de la Diócesis y la Sede o Cátedra Episcopal. Allí
también se hallan dos piezas muebles de singular interés: los dos asientos de
estilo plateresco, según tradición, de los Reyes Católicos; y el atril, de
madera de nogal y cerezo, con el escudo del Papa Luna. El Arzobispo D. Juan I
de Aragón yace en un hermoso sepulcro gótico, incrustado en la pared. Los
arzobispos D. Juan II y D. Alonso de Aragón reposan en dos sencillas tumbas en
el suelo del presbiterio.
El día 12 a las diez de la mañana
dejamos el hotel para poner rumbo al Monasterio de Piedra; unos doce kilómetros
antes de llegar a Nuévalos, circulábamos a través de un bosque de pinos, cuando nos sorprendió descubrir una amplia zona a
ambos lados de la carretera de unos árboles de poca altura plenamente cargados
de unos pequeños frutos rojos, instantes después comprendimos que eran cerezos.
Al momento apareció un aprendiz
de río que seguramente vivió tiempos mejores, aunque mejor no menospreciarlo
porque seguramente en tiempos de lluvia corre torrencialmente; desde el autobús
se veía un cauce seco flanqueado por los típicos arboles de ribera, en su
mayoría chopos; tal vez sea uno de los que contribuyen a que el embalse de la
Tranquera, que poco después avistábamos, junto a Nuévalos, y luego dejamos atrás, mantenga un nivel
aceptable durante el resto del año.
Pasadas las doce iniciábamos la
visita al Parque Natural del Monasterio de Piedra
Yo diría que es un homenaje al
agua. La corriente del río Piedra ha modelado la roca formando lagos, grutas y
cascadas; todo ello dentro de un marco
natural incomparable, donde la roca se entremezcla con el agua, poblado todo el
de enormes arboles que configuran este maravilloso vergel, y suministran sombra
durante todo el recorrido, siendo los más abundantes: almez, fresno, chopo,
castaño de indias, tejo, higuera, ailanto, nogal y plátano de sombra.
Baño de Diana y cascada Trinidad |
Recorrimos el parque siguiendo la ruta indicada, así
después de pasar el Vergel de Juan Federico Muntadas, pasamos por delante del
Baño de Diana, con su cascada La Caprichosa al fondo, continuamos por el Lago
de los Patos, al que no le prestamos la debida atención, Cascada Trinidad,
Gruta de la Pantera, Gruta de la Bacante, Gruta del Artista, Cascada de la
Caprichosa, Mirador de la Caprichosa, Los Vadillos, Parque de Pradilla, Los
Fresnos Altos, Los Fresnos Bajos, Cascada Iris, Gruta Iris, que es una gruta
natural por la que se baja hasta el pie de la Cola de Caballo.
Debidamente acondicionada, la
gruta Iris, con peldaños excavados sobre la roca y a la que en un tramo se le
ha añadido una escalera de madera, con focos de luz eléctrica colocados a lo
largo de todo el recorrido, se puede atravesar fácilmente (bajar), estuvimos
cerca del final pero la premura de tiempo y el desconocimiento de la zona nos
hizo a volver a subir, con lo que regresamos con el pienso que habíamos comprado
para las truchas, en el bolsillo. A continuación se encontraban los siguiente
lugares que no visitamos: Las Pesqueras Centro de Piscicultura, El lago Espejo,
donde dicen que la roca se funde con el agua, si es que no lo ha hecho durante
el resto del recorrido, haciendo el efecto espejo, la Peña del Diablo, luego
hay un área de descanso, Fuente del señor y Cascada de los Chorreadores.
Cueva o pasadizo y cascada Cola de Caballo |
Por tanto desde la cueva Iris
regresamos pasando por la Gruta de la Carmela y Cascada Sombría.
Otra vez que vayamos con más
tiempo completaremos el recorrido, veremos volar las rapaces, en el centro que
hay disponible para ello y daremos de comer a las truchas.
Cueva Iris |
La comida la teníamos contratada en el restaurante
Piedra Vieja, que se encuentra frente al monasterio cisterciense que después de
la comida y un rato de reposo íbamos a visitar. Hay que hacer constar que
comimos mucho mejor que en el hotel Oriente en Zaragoza, donde la comida no fue
buena, pese a que el hotel no es malo y está bien situado.
Durante la hora de reposo
aprovechamos para asomarnos al barranco por donde discurre el rio Piedra que anteriormente
habíamos recorrido; aledaña al monasterio, vimos una zona arbolada y con un
césped muy cuidado y algunas mesas dispuesta como aérea de picnic, luego vimos
como unas viviendas y unos patios o almacenes, ¿zona de trabajo?, todo esto era la parte
posterior del monasterio, donde también hay una torre del homenaje.
Una parte del monasterio de
piedra es un hotel de tres estrellas, el hotel Monasterio de Piedra, al que no
pasamos, cuenta con 62 habitaciones con vistas al Parque o al claustro. Forma
parte del antiguo monasterio del siglo XII, como ya se ha indicado. En él se
celebran todo tipo de actividades, bodas banquetes, reuniones de empresa et.
También dispone de Spa que combina técnicas tradicionales
y experiencias con el íntimo disfrute del agua. Actividades: zona vip, masajes,
hidroterapia, terapias faciales, corporales y otros.
Entrada al hotel Monasterio de Piedra y sala antiguo monasterio cisterciense |
Pero lo que visitamos no fue el hotel;
la visita guiada comprendía todo el monasterio cisterciense excepto el hotel,
el monasterio se encuentra en un estado ruinoso lamentable, como reza el
escrito de una de paredes de la antigua iglesia, cercana a la cripta <<
templo destruido y sus imágenes mutiladas durante el tiempo que medió entre la
revolución de 1835 y el año 1840, en que paso a propiedad privada>>
Por tanto fuimos pasando por las
distintas dependencias, un patio, lo que antes fue la iglesia, que está
totalmente destruida, una cripta con 48 nichos de monjes, en uno de los cuales
se exhiben huesos de ellos a través de un cristal, una especie de retablo con
hornacina esculpido en la piedra, donde estaba la imagen de Nuestra Señora de
Piedra que nos dijeron que fue robada, una especie de almacén, con exposición
de vinos d.o. Calatayud imitando un poco a un museo etnográfico donde se
representan las actividades de los monjes, cultivo de viñas, elaboración de
vinos et.
Dos pozos, antiguas fresqueras, así fuimos pasando por la bodega,
los distintos corredores, claustro, galería de carruajes, antiguo refectorio,
cocina donde se hizo el primer chocolate que vino a Europa, calefactorio, llegando final de la visita y casi del viaje.
Galería del Claustro |
Ruinas de la antigua iglesia y Cripta |
Una de las galerías nos dijeron
que estaba impregnada de polvo de carbón o algo así que era la galería por la
que el personal del exterior pasaba a realizar diversos trabajos en el interior
del convento; debido a la peste y otras enfermedades los monjes introducían al
citado personal por esta galería para que todos los virus, que pudiesen portar
quedaran retenidos allí.
Calefactorio |
En la bodega los monjes observaron
que con la fermentación se producían gases tóxicos, y cuando tenían que entrar
lo hacían con una vela, si se apagaba era que había insuficiencia de oxigeno y
tenían que salir de inmediato; para evitar esto fueron capaces de construir una
serie de respiraderos en paredes de hasta tres metros de anchura.
Inmediatamente, porque además se
levanto viento y comenzó a llover, nos subimos al autobús y regresamos a
Puertollano donde después de realizar las paradas pertinentes llegamos sobre
las doce de la noche.
Cocina y patio interior |
Puertollano 30 de Junio de 2014
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