Úbeda y Baeza
El azar nos llevo hasta allí, ya
que si no llego a encontrarme casualmente con mi prima Encarni y Antonio,
cuando ellos ruteaban en bicicleta, nunca hubiéramos ido.
No ha sido esta la primera vez
que hemos estado visitando estas dos bellas ciudades, pero la otra queda tan alejada ya, que después de
realizado este viaje, tengo que decir que de lo visto en Úbeda la primera vez,
no me acordaba de nada, si exceptuamos la Sacra Capilla del Salvador, solo
tengo recuerdos del exterior de la misma, el nombre ni siquiera me sonaba.
Con respecto a Baeza no ocurre lo
mismo, todo lo que vimos lo recordaba, lo que no recuerdo es si la primera vez
pasamos al interior de la catedral. Cuando fuimos
por nuestra cuenta, nos alojamos una noche en el encantador hotel Puerta de la
Luna, al lado de la catedral y dispusimos de muchísimo tiempo, tanto es así que
recorrimos la mayor parte de la ciudad, esta vez hemos dispuesto de muy poco y
solo hemos ido a ver las cosas más concretas, los monumentos. En aquella
ocasión comimos en el emblemático hotel restaurante Juanito.
En esta ocasión nos hemos desplazado en coche desde
Puertollano hasta Argamasilla de Calatrava, donde cogimos el autobús. Este
partió a las 7:30 y después de las paradas preceptivas, sobre las 10 de la
mañana llegábamos a Úbeda, donde nos esperaba la guía. Era domingo 23 de octubre.
Estos viajes con guía, son viajes
muy encorsetados, no te puedes salir de los márgenes que te marcan y tienes muy
poco tiempo para todo, el cual te lo distribuyen entre muchas cosas, lo bueno
es que te lo explican todo, y tú no tienes que preocuparte de nada al dártelo
todo hecho. Pero a mí me gustan más los viajes independientes organizados por
mí mismo, pero no tenemos más remedio que adaptarnos a todo tipo de viaje.
Lo primero que nos disponíamos a
visitar era la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares, pero era
domingo y era hora de culto, por lo que debimos esperar hasta que terminó este. Por tanto la guía nos concentró en la plaza Vázquez de Molina,
delante del Palacio Juan Vázquez de Molina.
Mientras terminaba la misa nos
estuvo explicando toda la historia del palacio que teníamos enfrente. (Ahora es
el Ayuntamiento). El Palacio iba a ser ocupado
por Juan Vázquez de Molina, sobrino de Francisco de los Cobos y, al igual que
éste, secretario de estado de Carlos V y secretario de cámara de Felipe II),
principal promotor del proyecto. Sin embargo, no llegó a alojarse en él. Por
ello, fue remodelado y adaptado para Monasterio de Madres Dominicas.
Luego y antes de entrar en la
Basílica, nos contó que esta se hundió parcialmente y hubo de ser reconstruida
y transformada en otra más moderna; pese a contar con una bella arquitectura,
los más viejos de Úbeda, no están muy de acuerdo con el nuevo diseño y sienten
añoranza por la Basílica original.
Aunque en este enlace aparezca
como colegiata, en el claustro hay un cartel que pone lo siguiente: S. S. el
Papa Francisco. Siendo Obispo de la Diócesis de Jaén el Excmo. y Rvdmo. D.
Ramón del Hoyo López, por decreto de la congregación para el Culto Divino, de
acuerdo con sus competencias, dado en la Ciudad del Vaticano a XXII-IX-MMXIV se
honró elevar esta Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares a la dignidad
de Basílica Menor con todos los derechos y privilegios que corresponden a las
Basílicas de Roma.
Hicimos un recorrido por el
claustro y pasamos al interior de la Basílica, donde pudimos contemplar entre otras muchas cosas, la Capilla
de Nuestra Señora de la Yedra. Construida a principios del siglo XVI por el
arcediano Don Rodrigo Sagredo. En ella lo fundamental es la reja del siglo XVI,
realizada por el Maestro Bartolomé, y sin duda una de las joyas de la iglesia.
La Capilla del Cristo de la
Caída. El Cristo se debe al escultor Mariano Benlliure. Fue fundada por el
chantre Pedro González de la Cueva, a principios del siglo XVI.
Para un conocimiento completo es
necesario abrir el enlace correspondiente.
Cuando salimos de la Basílica,
nos dirigimos a la plaza del ayuntamiento donde la guía nos estuvo dando
diversas explicaciones sobre el Palacio Vela de los Cobos, situado en una
esquina de la calle Real, al que no pasamos y que se utiliza como centro de
exposiciones; en el centro de la plaza está el monumento a los caídos.
En otra
esquina, el hotel María de Molina, en cuyo restaurante comimos; pero la comida
fue lo último que hicimos antes de abandonar Úbeda para dirigirnos a Baeza.
Por tanto dejamos atrás la plaza
del Ayuntamiento y subimos por la calle Real hasta llegar a la calle Roque
Rojas, para visitar la Sinagoga del Agua que se encuentra en el numero 2.
Su descubrimiento es relativamente reciente y se
debió a la construcción de unos nuevos edificios; para ello hubo que demoler las viviendas existentes y cuando se empezó a
descubrir el subsuelo, de forma casual empezaron a aparecer, restos de columnas,
capiteles, arcos y otros elementos de
interés arqueológicos, que se
encontraban recubiertos de escombros o bien formando parte de las paredes, de
ahí su conservación.
Entonces uno de los socios de los
tres que formaban la empresa constructora, compró esta parte a los otros dos y
prosiguió con las excavaciones, donde aparecieron varias estancias y como
hallazgo principal un mikveh (baño ritual judío) Se destinaba sobre todo a
mujeres: a las novias en vísperas de la boda y a las que acababan de menstruar
y de dar a luz.
Está compuesta por seis estancias
y hay siete pozos conectados entre si, de ahí su nombre de Sinagoga del Agua.
Acabada la visita a la Sinagoga,
salimos al exterior y nos dirigimos a la plaza del 1º de Mayo, en cuyo centro
se encuentra un monumento de San Juan de la Cruz.
Nos detuvimos delante de la
Iglesia de San Pablo donde la guía nos dio las oportunas explicaciones sobre el monumento, comentándonos los cambios sufridos con el paso de tiempo y diciéndonos que del original
templo románico solo se conserva la portada que da a la calle Cervantes.
También nos habló el antiguo edificio del Ayuntamiento situado en la esquina de
esta plaza con la calle María de Molina.
Desde la plaza 1º de Mayo nos
fuimos derechos nuevamente a la plaza Vázquez de Molina, pero ahora al otro
extremo, al edificio de la Sacra Capilla del Salvador, pero antes hicimos una
parada delante de la Casa de los Salvajes, que por cierto está en venta, ¡pero a
ver quien la compra!
La Casa de los Salvajes se ubica en
un edificio del s. XVI. Fue residencia de D. Francisco de Vago, camarero y
administrador en Úbeda del
Obispo Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, cuyo escudo laureado sostiene dos
figuras de "salvajes", que dan nombre a la casa.
Entramos a la Sacra Capilla del
Salvador, sin duda el monumento más relevante de Úbeda,
La Sacra Capilla del Salvador a
primera vista uno diría que es una Iglesia, pero resulta que no es un edificio
de culto, sino que es un edificio privado, sin embargo debido a un acuerdo con
el obispado, se celebra misa en el.
La sacra Capilla del Salvador es el panteón
familiar de Francisco de los Cobos, secretario
de estado de Carlos V, pero además de secretario, era el registrador de todo el
oro que llegaba a Sevilla procedente de
América y del cual tenía derecho legalmente al 1% del mismo.
La cripta por expreso deseo de la familia, no es visitable, y se encuentra sellada por medio de dos losas de mármol blanco; pero parece ser que las dos tumbas funerarias por su sencillez, nada tienen que ver con la rica ornamentación exterior.
La cripta por expreso deseo de la familia, no es visitable, y se encuentra sellada por medio de dos losas de mármol blanco; pero parece ser que las dos tumbas funerarias por su sencillez, nada tienen que ver con la rica ornamentación exterior.
Es una obra diseñada por Diego de
Siloé y realizada por Andrés de
Vandelvira y otros.
Interiormente es de una riqueza y
belleza inigualables. Aunque la mayoría de los elementos decorativos se han ido
añadiendo a lo largo de los años, en diferentes siglos.
La sacristía, es diseño de Andrés de Vandelvira hacia 1540, que vendría a
sustituir a la primitiva, se presenta con interesante portada de acceso -en
esviaje-, alarde de un ejercicio de composición arquitectónica. En esta puerta
sobredorada, que originalmente sólo se presentaba en piedra, se desarrolla una
representación iconográfica de la visión de Augusto o escena de Ara Caeli,
leyenda por la que el Senado romano, con el fin de premiar al emperador Octavio
por la paz dada, quiere darle trato de divinidad, ante lo cual el emperador
pregunta a la sibila de Cumas si el mundo vería nacer algún día un hombre más
grande que él.
Como es un edificio privado,
abundan las figuras, que no tienen un carácter puramente religioso sino más
bien profano, como p.ej. las Sibilas.
Luego visitamos el Parador de
Úbeda ubicado en el antiguo Palacio
del Deán Ortega, declarado Bien de Interés Cultural, antigua casa
nobiliaria de estilo renacentista y soberbia traza clásica atribuida
al arquitecto Andrés de Vandelvira. De hecho, se trata del antiguo palacio
que ocupaba el Deán de la contigua Sacra Capilla del Salvador. El palacio
fue construido en el siglo XVI y reformado a lo largo del siglo
XVII.
Y a continuación recibimos la
explicación correspondiente de la guía sobre el resto de edificios en torno a
la plaza de Vázquez de Molina, que ya habíamos visto al principio, pero sobre
los que no nos había hecho comentario alguno.
Entre naranjos vimos la antigua
cárcel, que actualmente es el Centro de Día para Personas Mayores, delante una
bonita fuente que fue trasladada ahí
desde el Palacio de Francisco de los Cobos, que se encuentra al otro lado de la
Sacra Capilla del Salvador.
El antiguo Pósito, es actualmente la Comisaria de Policía; a continuación el Palacio Marqués de Mancera de estilo
manierista S. XVI-XVII, un ejemplo de casa palacio torreado de
herencia medieval, símbolo anacrónico de viejos linajes guerreros. Está
estructurado en torno a un pequeño patio adintelado con balaustres de madera y
zapatas de tipo alcarreño. Presenta una única y horizontal fachada rematada en
su extremo por un segundo cuerpo o torre. Los elementos decorativos están
centrados en la torre.
Finalmente y antes de irnos a
comer al restaurante del hotel María de Molina, nos fijamos en el edificio que
con el letrero de Juzgados sobre el dintel de la puerta, fue la Cárcel del
Obispo, parece ser que era una cárcel de
monjas.
Después de comer tuvimos una hora
de tiempo libre, y a las 4:30 subíamos al autobús para dirigirnos a Baeza.
En Baeza dispusimos de muy poco
tiempo, por lo que hicimos un recorrido relativamente rápido.
Bajamos del autobús en la parte
baja de la ciudad, y emprendimos una
marcha intensa, siempre en ascenso, pasando por la plaza del Populo, pero sin
pararnos en ella, hasta llegar a lo más alto de Baeza. A la Catedral de la
Natividad de Nuestra Señora; entramos al interior por la Puerta de la
Luna, situada en la plaza del Deán Martínez Rojas.
La Catedral de la Natividad de
Nuestra Señora, es la catedral renacentista de Baeza. Fue la sede del obispado
de Jaén desde 1227 hasta que la sede episcopal se trasladó a Jaén en 1249.
Recorrimos el interior siempre
atentos a las explicaciones de la guía, contemplamos entre otros muchos
elementos y detalles, la magnífica custodia, la capilla dorada, el pequeño
claustro y el museo y proseguimos nuestro recorrido.
Pese a haber sido pronosticada
lluvia para este día, hay que decir que nos hizo una mañana excelente, tanto es
así que cuando bajamos del autobús en Baeza, dejamos parte de la ropa de abrigo
en el, que luego echaríamos de menos, pues al salir de la catedral hacia algo
de frío y se adivinaba una niebla ligera que oscurecía ligeramente la visión de
la torre de la Catedral.
Al salir de la catedral nos
dirigimos a la Plaza de Santa María, desde donde hay unas magnificas vistas de
la fachada lateral de la Catedral, la Fuente Coronada de Santa María y el
Seminario de San Felipe Neri.
En la mayoría de los
monumentos de Baeza aparecen los escudos
de Carlos I con un águila bicéfala, el de Felipe II con un águila, el de la
ciudad y el del corregidor.
La siguiente parada fue para
visitar la Iglesia románica de Santa Cruz y el Palacio de Jabalquinto ,
situados una frente al otro
El palacio de Jabalquinto es un
edificio de arquitectura civil, uno de los símbolos patrimoniales más
destacados de Baeza y del Señorío y
posterior Marquesado de Jabalquinto
Sin detenernos demasiado entramos
en la Antigua Universidad de Baeza, pasamos al interior de patio y nos sentamos
en un prototipo de aula antigua, luego pasamos al paraninfo de la Universidad,
y sin detenernos demasiado continuamos hacia
el último enclave turístico del día, donde se iba a despedir la
guía e íbamos a dar por concluido
nuestro recorrido.
Así fue como en la plaza del
Populo nos despedimos de Baeza contemplando los magníficos monumentos que la
configuran.
La Fuente de los Leones,
monumento arqueológico procedente de la ciudad romana de Cástulo (cercana
a Linares), está coronada por la estatua de Imilce, princesa
íbera y esposa de Aníbal.
Antigua Carnicería (actual sede
de los Juzgados) y la Audiencia Civil y Escribanías Públicas (actual
Oficina de Turismo). Edificios no visitables.
La Antigua Carnicería,
originalmente se encontraba en otro lugar más alejado, junto a la muralla y fue
desmontada piedra a piedra y vuelta a edificar en el lugar que ocupa ahora,
para lo cual hubo que disminuir algo su longitud.
Por último, merece la pena que
observar, como así lo hicimos, el arco que da paso a la muralla, el de Villalar, que fue
construido para conmemorar la batalla de dicho nombre (Valladolid, 1521), en la
que triunfaron las tropas de Carlos I contra los Comuneros de Castilla, y la
puerta de Jaén.
Durante el rápido recorrido a mí
se me pasó pero no le ocurrió lo mismo a
Nani que estuvo contemplando el idílico
hotel Puerta de la Luna, donde hace unos años pasamos una noche.
Luego subimos al autobús y
regresamos, realizando una parada intermedia. Poco antes de las 22 horas
estábamos en casa.
Puertollano octubre de 2016.