miércoles, 2 de septiembre de 2015

Balneario de Chulilla

Balneario de Chulilla

Solicitamos varios balnearios, pero de forma indefinida, podíamos solicitar tres balnearios o tres regiones, así que lo hicimos por regiones, y nos llamaron de este de la Comunidad Valenciana, cuando me dijeron Chulilla, lo primero que hice fue preguntar donde estaba, al decirme que próximo a Valencia, no lo dudé ni un instante, porque nuestra intención era visitar la ciudad del Turia.

Vista panorámica de Chulilla
Chulilla pertenece a la comarca de la Serranía, y dista 62 Km. de la ciudad de Valencia. Esta comarca se localiza en la cuenca del río Turia y tiene un carácter claramente montañoso.

Chulilla más cerca
La superficie del término municipal es de 62,8 Km2, la altura máxima y mínima sobre el nivel del mar es 636 m. y 250 m. respectivamente.

La riqueza de su patrimonio natural, convierte a Chulilla en un marco ideal para la práctica de senderismo, itinerarios que discurren por las zonas más bellas de la comarca, durante su recorrido se suceden una gran diversidad de paisajes fluviales así como abruptas zonas montañosas y frondosas campiñas.

 
Paseando por el entorno
En Chulilla se sitúa uno de los  principales establecimientos termales de la Comunidad Valenciana, sus aguas mineromedicinales sulfatadas cálcicas, están indicadas en los procesos reumatológicos, respiratorios y de la piel. El Balneario de Chulilla que se encuentra a unos 4 Km. del pueblo cuenta con una ubicación privilegiada, un entorno rodeado por el río Turia que discurre en paralelo y casi pegado a la piscina exterior, abundantes pinares y rutas de senderismo.

Balneario, piscina exterior y edificio
Chulilla es un lugar privilegiado para practicar la escalada deportiva, gracias a las características de sus montes, citar el Cañón del Turia por la cantidad y variedad de itinerarios así como por su climatología benévola.

Entrada al balneario
Chulilla ha sabido conservar las tradiciones, así se demuestra año tras año en las dos principales fiestas de la localidad: “La Enramá” y “Las Cruces”. Estas fiestas son por sus características las más representativas de Chulilla, las más arraigadas y tradicionales.

 
Entrada al balneario y zona de aparcamiento
El día 8 de Septiembre de 2.011  nos desplazamos desde Puertollano en coche particular hasta el Balneario de Chulilla donde permanecimos hasta el día 19 del mismo mes. La estancia en este balneario se encuadra dentro del programa de Termalismo del Imserso.

 
En terreno montañoso
Salimos  sobre las 8 de la mañana y llegamos  a Chulilla sobre las 13 horas, por  autovía desde Puertollano hasta Requena, desde Requena a chulilla, por carretera de montaña, pasando por los pueblos de Chera y Sot de Chera, antes de llegar al balneario. El pueblo de Chulilla como ya ha quedado dicho se encuentra 4 Km. más allá del balneario; durante este recorrido paramos en Utiel y visitamos el centro de la ciudad, iglesia, ayuntamiento, plaza y alrededores.

 
Sujetando la bóveda 
En el balneario como es preceptivo tuvimos la entrevista con el médico y la charla de bienvenida por parte del Gerente; de la primera quedó patente el tratamiento a seguir durante los días de estancia en el balneario y que consistió en respiración en ambiente de vapor seco, nada más salir de este toma de un vasito de agua mineromedicinal tratada con rayos ultravioleta, gimnasia en piscina interior y ducha de  chorros finos en cabina cerrada.

Rodeada por la montaña
En la charla de bienvenida se nos informo de los diversos aspectos del balneario, programa de actividades y entre otras cosas se nos dijo que el agua de la piscina exterior era agua no tratada; por lo cual todos los jueves había que vaciar la piscina y limpiar el fondo, de hecho cuando llegamos la piscina se encontraba vacía y estaba en proceso de limpieza, durante la noche se llenó y el viernes nos la encontramos disponible, el jueves siguiente día 15 ocurrió lo mismo y pudimos observar como limpiaban el fondo con un cepillo y detergente para eliminar el moho o algas que habían aparecido en el fondo como consecuencia de no ser agua tratada y por consecuente no contener algicidas.

Pared vertical
En el programa de actividades y durante el día, había gimnasia, diversos juegos, clases de baile, et. y todas las noches excepto dos,  de 22:00 a 00:00 baile, las otras, dos una era cine y la otra bingo.

 
Cruzando el Turia
Nuestras andanzas por el entorno son estas:

El viernes día 9 por la mañana hicimos un poco de senderismo, sin completar recorrido alguno, se trataba de andar un  poco y hacer tiempo hasta la hora del tratamiento, este estaba fijado todos los día a las 12:45 y duraba unos 45 minutos; enterados de que esa misma tarde en Chulilla se celebraba la fiesta de las cruces, nos fuimos allí contemplando las diversas cruces  a las que se le estaban dando los últimos retoques, antes de que el jurado emitiese su valoración.


 
Fiesta de las cruces

Veríamos 12 o 14 cruces pero nos dijeron que había un total de 34, cada calle tenía una y claro está el balneario también tenía su propia cruz, durante la visita a las cruces aprovechamos para ver el encantador pueblo de Chulilla y a las 8 de la tarde regresamos al balneario pues era este el momento en que el jurado y la pequeña banda de música se presentaron allí para valorar, digamos nuestra cruz.

 
Fiesta de las cruces
Otro día hicimos parte del recorrido de Las Cuevas de la Peñeta,  en otra ocasión el recorrido que hicimos completo fue el del Charco Azul, resultando además un paseo encantador entre arboles etiquetados, por el cañón del Turia, para ello fue necesario cruzar tres veces el lecho del rio Turia , pues las piedras que formaban el vado en los tres distintos cruces estaban a ras de agua y era fácil resbalar, por lo cual lo más apropiado era descalzarse y cruzar por el fondo mojándose hasta cerca de las rodillas, al final del recorrido, el río que parece salir de las entrañas  de la montaña, se remansa y forma el llamado Charco Azul.


El Charco Azul














En compañía de unos amigos, pues eso es lo que tienen los balnearios que se hacen muchos amigos, fuimos otro día hasta Sot de Chera que se encuentra a unos 8 Km. del balneario en dirección a Requena, estuvimos paseando por el pueblo y viendo el río Sot que lo tienen muy bien encauzado y acondicionado para zona de baños, así como el torreón emblema del pueblo, solo lo vimos por el exterior ya que era lunes y estaba cerrado.

 
Sot de Chera, lavadero del pueblo
El sábado día 17 en compañía de estos mismos amigos fuimos hasta Casinos, el pueblo de las peladillas y el turrón  que se encuentra a unos 19 Km en dirección a Valencia, hicimos un recorrido por el centro del pueblo y además de comprar el periódico, cargamos de turrones y peladillas,

Ayuntamiento de Valencia
Casinos no tiene por otra parte nada de extraordinario, llamándome la atención los dos grandes árboles floridos con espinas en el tronco que había en la plaza central, creo que eran Chorisia, Palo borracho, Árbol botella, Árbol de la lana, Palo rosado, Samohu. Volvimos para llegar a tiempo del tratamiento.

 
Mercado Central, cúpula  del mismo
Nuestros  desplazamientos a Valencia:

Una de los de los motivos que nos impulso a ir al balneario de Chulilla, fue la posibilidad de visitar Valencia al encontrarse este tan cerca de la capital, por tanto realizamos tres viajes en tres días diferentes, por ello estos días suspendimos el tratamiento.

Plaza de la Catedral

El primero de estos tres viajes lo realizamos el sábado día 10 y nuestro propósito era visitar el casco histórico, cosa que hicimos, para ello después de desayunar y sobre las 9 de la mañana salimos hacia Valencia; el recorrido era Balneario-Casinos-Lliria-Valencia; 2 km. más allá de Casinos ya hay autovía, siguiendo las indicaciones llegamos sin alteración alguna a la plaza del ayuntamiento, allí al requerir información sobre donde estacionar el coche, me indicaron un Parking de la plaza de San Agustín que estaba al lado.

Torre de Santa Catalina

En lo más alto del Miguelete
Iniciamos nuestro recorrió a pie por la plaza del ayuntamiento, mercado central (maravilloso) lonja de la seda (extraordinaria) iglesia y torre de Santa Catalina, Catedral y subida al Miguelete o Torre del Micalet, desde allí además de las famosas campanas, se ve una extraordinaria panorámica de toda Valencia (2 € entrada), regresando hacia el parking vimos exteriormente el palacio del Marqués de Dos Aguas, a la sazón museo de cerámica, maravillosos los relieves de alabastro de la fachada, de buena gana hubiéramos pasado pero estábamos demasiado cansados, razón por la cual tampoco vimos las Torres Quar y las Torres Serrano, las contemplamos desde lo alto del Miguelete y en días posteriores desde el coche; retiramos el coche del Parking (9 €) y siguiendo dirección a Ademuz llegamos al balneario sobre las 13:30 horas sin alteración o error alguno.

Iglesia de Santa Catalina
El segundo de nuestro viaje a Valencia tenía como objetivo visitar la Ciudad de Las Artes y las Ciencias, lo programamos para un día de semana con el fin de evitar aglomeraciones y colas en taquilla, el día elegido fue el martes 13; como la vez anterior salimos para Valencia después de desayunar, pero esta vez cometí errores tanto en la ida como en la vuelta, aunque no fueron demasiado trascendentes, no obstante supusieron un punto más de estrés en el que ya llevas en el cuerpo cuando tienes más de 60 años y te adentras en una ciudad desconocida  con una gran densidad de tráfico, lo cierto que a 11 Km. del balneario en una rotonda en vez de tomar dirección Valencia tome la contraria Ademuz, aunque no tardé en darme cuenta, si tardé en reaccionar debido a las dudas, bueno al fin di la vuelta y atravesé Valencia entrando en La Ciudad de las Artes y las Ciencias sin mayor dificultad, allí me informe sobre donde aparcar y lo hice en el parking de un centro comercial (Carrefour) que hay enfrente, por tanto allí aparcamos.

 
Fuente plaza del Ayuntamiento


Acto seguido nos dirigimos a las taquillas que están frente al museo, solo había una persona delante; una de las señoritas que atendían las taquillas se adelantó y dándonos un pequeño plano del Oceanográfico nos indico las películas y horarios de las mismas en el Hemisférico (película a ver Los Misterios del Nilo); a continuación le pedimos una entrada para el Oceanográfico, Hemisférico y museo de las Ciencias Príncipe Felipe, tarifa normal por persona 31,60 €, reducida por jubilado 24 € que es lo que me costó a mí, como éramos dos 48 € total.

http://www.turisvalencia.es/es/que-visitar-valencia/ciudad-de-las-artes-y-las-ciencias/que-es-la-ciudad-de-las-artes-y-de-las-cienci

No necesita titulo
Sin terminar de ver el Oceanográfico salimos a comer al Carrefour, aunque hay autoservicio y otros servicios de restauración en el interior,  nos pusieron una pulsera y salimos; cuando volvimos solo nos quedaba por ver Humedales-Aviario e Islas-Leones Marinos, completamos el recorrido y salimos para dirigirnos al Museo de las Ciencias Príncipe Felipe.

 
Humedales- Aviario
Después a las 8 al Hemisférico donde contemplamos durante una hora la película, Los Misterios del Nilo, la película es proyectada en formato IMAX 3D y te dan unos auriculares en los cuales puedes escuchar los diálogos en castellano, valenciano, inglés o francés; a la salida cenamos en un McDonald’s del centro comercial (Carrefour) y recogimos el coche del Parking (20 €) saliendo para el balneario.

 
Ciudad de las Artes y las Ciencias
Pero como de noche todos los gatos son pardos, no acertaba con la salida, eso sí, estaba bien situado en la autovía, pero tan pronto iba para Madrid como daba la vuelta y me situaba en dirección a Alicante, no sabiendo que dirección era la correcta; en un momento dado me salí de la autovía y me paré a consultar la guía (yo no uso GPS como mis hijos), con esta consulta y las indicaciones de un grupo de matrimonios que se dedicaban a bajar el colesterol por la zona, tome dirección Madrid, cuando apareció Barcelona seguí esta dirección y una vez pasado Paterna ya vi indicaciones para Lliria, poco después la salida para Ademuz, llegando al balneario sobre las 23:30 horas.

 
Ciudad de las Artes y las Ciencias
En la tercera salida a Valencia nuestro objetivo era ver la Albufera y a continuación ir a una playa; salimos como de costumbre, cruzamos toda Valencia (esta vez no hubo error) pasamos por La Ciudad de las Artes y las Ciencias, seguimos en dirección El Saler y al poco tiempo llegamos a la Albufera, pero era temprano, sobre las 9:45, a pesar de que había mil sitios anunciando los paseos en barca, estos no empezaban hasta las 10:30, nos acercamos hasta El Palmar, quizá el prototipo de pueblo con más alma de Albufera, finalmente en compañía de otro matrimonio asturiano pero que viven en la Rioja y que también pretendían pasear en barca, dimos el consabido paseo en barca (5 € persona), observamos algunas garzas reales y diversos patos, durante el paseo también se nos informó de las típicas cabañas, orientadas de este a oeste para aprovechar mejor la brisa , hoy en día ya no cumplen el cometido de antaño que era de almacén y vivienda.


Ciudad de las Artes y las Ciencias
La Albufera parece que era una extensión de agua de unas 22.000 has de las cuales solo quedan unas 4.000, el resto y no de ahora sino desde el imperio romano se ha ido convirtiendo en arrozales, por el método de echar tierra sobre el agua, según  pudimos ver en Cañas y Barro de Vicente Blasco Ibáñez.

 
Palacio del Marqués de Dos Aguas

Después de dar el paseo en barca nos fuimos hasta Cullera y nos quedamos en la playa del Dosel hasta las 13:30 para luego dirigirnos a El Palmar a comer, allí probamos el famoso plato valenciano All i pebre y a continuación nos comimos una paella de marisco en el Restaurante El Palmar, de El Palmar.
 
 
El museo interactivo, donde lo prohibido es no tocar
Luego como no quería volver a pasar por el centro de Valencia iba a dirigirme hacia Cullera para tomar la autovía, cuando me indicaron una ruta por entre los arrozales de la Albufera que me llevaba desde El Palmar hasta Sollana, pero como el recorrido era laberintico y nadie sabía  darme indicaciones adecuadas, salí por El Romaní dirección Valencia y antes de entrar ya cogí la autovía dirección Barcelona llegando al balneario sobre las 17:30 horas.

 Delfines

Leones marinos
El día 19 después de desayunar dejamos el balneario con destino a Puertollano donde llegamos sobre las 17 horas, antes habíamos parado en Requena y visitado el casco histórico

Requena fue durante siglos una importante ciudad árabe hasta que pasó a manos cristianas coincidiendo con la caída de Valencia en 1238.

 
 
 
 
Un paseo en barca por la Albufera
Aunque Requena tiene otros muchos monumentos entre las que se encuentran iglesias de tiempo moderno, hay una terna medieval de gran interés por lo que nos centraremos en ella. Nos referimos a los restos del castillo o alcazaba y a las dos iglesias tardogóticas de El Salvador y Santa María.

 
Playa el Dossel, Cullera

El Castillo de Requena tiene origen musulmán posiblemente del siglo X y se encuentra en el corazón del casco histórico de la ciudad. Sin embargo, lo que hoy vemos es la torre de homenaje de una reconstrucción cristiana bajomedieval.

Actualmente esta gran torre se nos aparece muy restaurada y se emplea para ubicar las instalaciones de un museo.

 
Que peces más raros había en el Oceanografic
Las iglesias de El Salvador y Santa María de Requena son dos excelentes templos pertenecientes estilísticamente a lo que viene en llamar gótico flamígero castellano o gótico isabelino, llamado así por ser el estilo de arte que coincidió con la vida de Isabel la Católica, y por tanto fechable en las últimas dos o tres décadas del siglo XV, aunque también llegó al siglo XVI fundiéndose con las primeras corrientes renacentistas que llegaban a España desde Italia.

 
Estos rivalizan con los anteriores

Desde luego que estas iglesias de Requena no pueden adscribirse al "Gótico Mediterráneo" que imperó en los territorios orientales del Reino de Aragón y que actualmente ocupan las comunidades de Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares, con unas características propias.

 
Estos otros no se quedan atrás

 Para comprender la influencia castellana en estas dos iglesias de Requena hay que tener en cuenta su proximidad geográfica a tierras de la Castilla medieval.

Ambas iglesias presentan soberbias fachadas principales (las del muro occidental) muy similares y que parecen ser muy próximas en fecha de construcción y estilo. Incluso no es descabellado pensar que su autoría correspondiera al mismo taller de constructores.

 
Estos son encantadores

 Las puertas de las dos iglesias son estructuras de gran monumentalidad constituidas por arcos agudos salvo la externa que es conopial muy decoradas con cardinas. Las arquivoltas interiores llevan estatuas de personajes bajo doseletes

Puerta principal de la Iglesia del Salvador
El tímpano de Santa María lleva una bonita Anunciación y en el Salvador un Maiestas Domini en la mandorla. En ambos casos, los tímpanos se delimitan en su extremo inferior por dos arcos carpaneles y un mainel que estuvo ocupado en un caso por la imagen de la Virgen y en el otro ha desaparecido.

Portada de la Iglesia de Santa María
El diferente trazado de las arquerías ciegas con que se decoraron las enjutas ha hecho pensar a algún experto que la iglesia de Santa María es más antigua que su vecina de El Salvador. Sin embargo, la similitud del resto de la estructura arquitectónica y de la estilística escultórica hace pensar, como ya se comentó, que estas dos iglesias góticas de Requena pertenecen a los mismos talleres y maestros.

  

Plaza de Requena
Hay que destacar de estas dos fachadas su exuberancia y barroquismo ornamental, como se aprecia en detalles secundarios como el recargamiento de los pináculos que rodean la puerta o las cresterías superiores.

No solo paramos en Requena, también hicimos otra parada para comer en el Restaurante Mesón Sancho de Manzanares.

Observaciones sobre el balneario:

Lo que voy a decir a continuación es solo mi opinión y por tanto, lo que yo veo y manifiesto de una manera, otra persona que haya estado allí puede verlo de un modo opuesto o al menos distinto al mío.

Al entorno ya me he referido al principio, sencillamente maravilloso, el hotel bien, la habitación muy bien, la comida era tipo buffet, los platos principales los servía el personal del balneario, pero se podía repetir tantas veces como se quisiera y el resto te los servías tu mismo, la bebida era vino (no muy bueno) y agua del balneario servida en jarras (no había agua embotellada), se pude decir en términos generales que la comida era buena abundante y variada.

¿Encrucijada?
La piscina exterior era enorme, el hándicap que tenia es que había bastantes moscas así como en el patio anexo donde se situaban las mesas para tomar algo, jugar partidas o simplemente tomar el fresco a la sombra de los abundantes, grandes, y muy poblados arboles; también a veces olía ligeramente a cloaca como consecuencia de la proximidad del Turia.

Rincones típicos
 Y lo peor es el edificio de tratamientos, el balneario propiamente dicho, así como la piscina interior del citado edificio que es pequeñita y no tiene utilidades de ningún tipo.

En cuanto a las actividades  creo que son apropiadas pero no había demasiada participación.

De todos modos yo volvería de nuevo que es lo mejor que puedo decir.

Escrito a finales de Septiembre de 2.011

Revisado, agregado enlaces y  fotografías, Septiembre de 2.015






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