miércoles, 26 de agosto de 2015

Balneario de Archena

Balneario de Archena

En nuestro continuo y variopinto  deambular por el territorio nacional  y más específicamente por sus balnearios,  en busca de placer, relax, sosiego, también de una mejora de la salud como consecuencia de la acción terapéutica, medicinal y curativa de sus aguas, y porque no, del componente hedonista de  aventura y belleza ( asociado, como no, al agotamiento y cansancio, que de alguna forma es ejercicio físico benefactor, que se origina estos días tan calurosos), que sin llegar al arrobamiento que debe producir el  síndrome de Stendhal, nos proporciona el recorrido y la contemplación de la arquitectura de  los majestuosos edificios cargados de historia, de los  cascos históricos de los más que significativos  pueblos del entorno,  que no dejamos de pasar la ocasión  de visitar. 

 

Entrada al Balneario; hoteles Levante, izquierda,  Termas, derecha, y al fondo, León

Esta vez  nos hemos presentado  en este jardín feérico que es el   Balneario de Archena, situado en un meandro del rio Segura, al que los árabes llamaron (Wadi al-Abyad, «río Blanco»).

 

Rio Segura a su paso por el Balneario, el margen derecho forma parte del mismo

El rio Segura nace en Jaén en la pequeña aldea de Fuente Segura, en la Sierra de Segura;  entre los términos municipales de Calasparra y Cieza se encuentra el espacio natural protegido del Cañón de los Almadenes, que tiene casi cuatro kilómetros de longitud y en algunas zonas más de cien metros de desnivel,al atravesar la Sierra del Molino; en la vega de Calasparra se cultiva el famoso arroz de Calasparra, el único con denominación de origen; el trasvase del Tajo le llega a través de su afluente el rio Mundo.
 
 

Carteles promocionales del Balneario

A partir del desfiladero del Solvente, el río discurre por el famoso Valle de Ricote, un estrecho valle aluvial de enraizada tradición agrícola, que históricamente fue habitado por los últimos moriscos del reino de Murcia. El Segura sale de este valle al atravesar la localidad de Archena, en donde pasa a una vega mucho más amplia, denominada Vega Media.

 

Hotel Levante, ermita de la Virgen de la Salud y hotel Termas

Realmente el río pasa rodeando Archena, aunque corta algunos barrios de la periferia; pasa por el centro de Murcia muy cerca de la catedral y lo mismo ocurre en Orihuela (Alicante) donde nos topamos de nuevo con él, para finalmente desembocar en Guadamar  del Segura (Alicante), donde no llegamos a ir.

 

Hotel León

El balneario está situado en pleno Valle de Ricote,   rodeado de unas altas y estériles montañas  que terminan en unos descarnados picachos, que parece que la primera tormenta que se presente los va a desmoronar completamente precipitándolos al vacío,  y dista aproximadamente 1,9 Km del centro de Archena.

 

Plaza del Casino


El Balneario de Archena es un oasis y un pequeño paraíso (¿una residencia para ricos en otros tiempos?), que como ya queda dicho se encuentra enclavado entre unos escarpados  y descarnados picachos, estando  semirodeado por el río Segura que de alguna manera forma parte del mismo.

 

Entrada al Balneario

En el hotel Termas ****, el más elegante y lujoso de los tres hoteles que componen el conjunto hotelero del balneario está, (la joya de la corona) la  cúpula mozárabe y su magnífica escalera, construidas por Manuel Castaños en 1898, debajo se encuentra el edificio termal o edificio de baños, donde se aplican todos los elementos terapéuticos del agua, que también posee su pequeña joya de la corona o elemento decorativo más sobresaliente, una fuente de los leones parecida a la de la Alhambra de Granada, situada en un recinto o cruce de galerías, donde el techo, puertas y ventanas, son de una bella arquitectura  de estilo mozárabe, o tal vez nazarí.


 

Cúpula mozárabe del hotel Termas

Frente al hotel Termas se encuentra el hotel Levante ****  y al lado de este, situada en una pequeña elevación frente al hotel Termas, se encuentra la ermita de la Virgen de la Salud.

 

Fuente de los leones

 

Tratamiento con barros

Siguiendo en dirección norte, unos pocos metros más adelante a la derecha se encuentra la plaza del casino, e inmediatamente delante, el casino. Frente a este y dividido por un arco que da acceso a la zona de aparcamiento, se encuentra el hotel León*** y en la parte este del mismo, se encuentra el despacho del médico y la sala de fisioterapia.

 

Galería de acceso a la zona termal

Siguiendo en dirección norte, a la izquierda se encuentra el parking subterráneo (de paga) y en la parte superior al aire libre, el parking para empleados, y el pequeño parking para residentes (gratuito), a la derecha, la zona de tiendas situada entre el parking  y la entrada al termalium,  la piscina exterior y zona de bares y restaurante, que se encuentran más al fondo. Más hacia el norte, frente a las tiendas se encuentran las ruinas romanas del antiguo balneario y un poco  más hacia el sureste y pegado al rio se encuentra el restaurante azul y la terraza del mismo.

 

Área aledaña al hotel León, y Casino

Nosotros estuvimos alojados en la habitación 2 del hotel León, al nivel del suelo;  el comedor está en la primera planta y se accede al mismo por el puente; la comida es tipo buffet  y no podemos decir que fuera mala, pero tampoco demasiado buena, no había mucha variación y menos en los postres.

 

Restaurante Azul y terraza del mismo

Muy cerca de la ventana de la habitación que ocupamos,  hay un alto ciprés y un ficus de microcarpa de gran altura. Todo el entorno del balneario y muy especialmente el área próxima al río, en el lado este del hotel León y del Casino,  está repleto de arboles enormes, la mayoría pinos,  palmeras, y eucaliptos, hay un gran olmo delante de la zona de fisioterapia, y ya de menor talla, algunos algarrobos, abundan también los naranjos amargos, los limoneros y diversos arbustos de jardinería.

 

Termalium

Si no fuera porque sabemos que fueron sembradas metódicamente, para darle su fisonomía actual a la plaza del casino, diríamos que las palmeras se han apoderado de ella y la han colonizado.

 

Piscina exterior y piscina para niños, en el interior del Termalium

Como puede observarse en algunas palmeras del rio Segura, el picudo rojo, a acabado con ellas, por eso, en muchas de las palmeras del balneario, se puede observar una serie de “catas” hechas en el tronco, por donde se les inyecta fitosanitarios muy efectivos.

Este balneario está abierto todo el año, sus aguas son sulfuradas, pudiendo percibirse el característico olor a huevos podridos en las galerías de acceso al área de tratamientos,  proceden todas de un pozo que hay en la zona termal, tanto el agua del termalium, como de la piscina exterior, es agua medicinal sulfurada caliente.

 

Ayuntamiento de Archena y Casona del centro

Actualmente ocupa a unos 250 empleados, a ello contribuye, además de la calidad de sus aguas, por lo que recibe visitas permanentemente de personas ávidas de sanar de sus dolencias,  el gran número de instalaciones, y la gran afluencia de público de todas las edades que llegan a él continuamente, en busca de diversión y esparcimiento, amén  de los continuos grupos que recibe del Imserso durante todo el año.

El balneario tiene dos entradas, una por entre los hoteles Termas y Levante, existiendo una zona de aparcamiento también en esta entrada, pero solo para el personal empleado, y otra por la parte opuesta, donde lo primero que te encuentras es el parking y luego el hotel León, de tal modo que se le puede dar la vuelta completamente al balneario, y lo mismo se puede entrar por un lado que por el otro.

El día 6 de Julio sobre las 8 de la mañana, salimos de Puertollano con rumbo al destino previsto, (Balneario de Archena)  la primera parada la hicimos una vez pasado Albacete, en Pozo Cañada, después de sortear una larga fila de camiones sin remolque, que celebraban su santo patrón, San Cristóbal,  que nos obligo a by-passear el pueblo, saliendo al final del mismo, y aparcando delante de  un restaurante, donde tomamos un café.

En un momento dado, al lado de la barra, en la zona del comedor vi aparecer una gran rata negra ¿realmente era negra? eso me pareció, lo que comunique a la persona que nos atendía y extrañamente este no se sorprendió demasiado, lo que daba a entender que tenían conocimiento de que no era la primera vez que la habían visto, poco después se reunieron varias personas y empezaron a registrar el local; cuando salimos nosotros, bajaron la reja enrollable de seguridad de la puerta exterior del restaurante y dijeron que cerraban durante diez minutos, empezaba la caza. A todo esto hay que decir que el local brillaba por su limpieza y pulcritud.

Aprovechamos para repostar gasoil en la estación de servicio que hay frente al restaurante y reemprendimos el viaje, llegando al balneario en torno a las doce de la mañana; las habitaciones aun no estaban disponibles por lo que dejamos las maletas en recepción y aprovechamos para realizar la consulta médica.

El médico nos prescribió barros y bañera de agua burbujeante, igual para los dos, no optante  ella, alternaba la bañera, día si día no, con un circuito termal de sauna y agua fría y caliente.
También a mi me recomendó pasar por el fisioterapeuta para unos masajes en las piernas, de los que me di dos sesiones.

Luego la tarde la dedicamos a descansar, y por la noche  nos sentamos en la terraza del Casino para escuchar a Ramón Centenero contar diversas anécdotas y sobre todo recitar.

Ha hecho casi un centenar de películas, ha trabajado con Lina Morgan, Florinda Chico, Antonio Ozores, Juan Luis Galiardo, Sara Montiel y muchísimos más artistas españoles. Compartió el programa Directísimo de José Mª Iñigo con Lola Flores y Sancho Gracia. Durante dieciocho años fue profesor de la Escuela Superior de Arte Dramático de la Región de Murcia. Trabajó como guardaespaldas de Anthony Quinn en Lawrence de Arabia

Cuando nosotros llegamos, Ramón ya se encontraba sentado en un lateral de la ajedrezada plaza del Casino, rodeado de palmeras de bíblica hermosura, en un asiento especial, pues según contó el mismo, se cayó tontamente en su casa y se rompió las dos piernas y aunque no le vimos andar, debe de hacerlo con ayuda.

Como ya dije antes nos contó parte de sus vivencias, enumerando diversos países por los que ha viajado  y personas destacadas, generalmente del mundo del espectáculo que ha conocido, y no dejó de recitar, (siempre de memoria) versos de los más destacados autores del panorama nacional, entre ellos los hermanos Antonio y Manuel Machado, Federico García Lorca, León Felipe, Lope de Vega, Calderón de La Barca, Carolina Coronado y otros muchos, de los que además no se limitó solo a recitar, sino que contó parte de sus vidas y de sus actuaciones más pintorescas, por cierto la señorita que le acompañaba , declamaba extraordinariamente y de ella se valía para entrambos recitar algunos pasajes que exigían dos voces.

Nos dijo que pasa largas estancias en el Balneario y que tiene cumplidos  70 años, eso sí, ante la risa de algunos de los presentes, matizó, y dijo que él había dicho “que tenía cumplidos 70” y eso era verdad, pero hacía 18 años que los había cumplido.

Entre risas y de manera irónica, nos contó que como consecuencia de la caída apenas puede andar, pero que con la lengua es capaz de destrozar a una familia, dice que él cree que tiene 44 años, pero que su médico le ha dicho que no se crea la edad que cree que tiene, porque si se la cree entonces se va a caer de nuevo y no va a poder levantarse más. Su médico es su primo, el famoso traumatólogo, nacido también en Archena, el Doctor Pedro Guillén.

También nos habló de los logros atléticos conseguidos en su juventud y que compartió algunas jornadas con De la Cuadra Salcedo.

Y así transcurrió la velada, entre los hermanos Machado, Federico, Calderón y un largo et.

No sé porque al acercarnos a los mayores parece que  encontramos una realidad sin maquillaje.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que á medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me ví.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

Pedro Calderón de la Barca. (Esta vez fue Ramón Centenero).

El siguiente día después de tomar los baños, cosa que después hicimos todos los días a partir de las 9:30 de la mañana, habiendo desayunado antes; nos fuimos dando un paseo hasta el centro de Archena, llegando hasta el mismo Ayuntamiento,  para ello fuimos bordeando el río Segura que rodea el Balneario, pero en un momento dado se puede optar por dos vías para llegar al centro, la directa, atajando hacia el centro, y la romántica, elegimos la segunda, aunque la abandonamos antes de su finalización; luego días más tarde con José el monitor la culminamos, llegando hasta la zona de recreo debajo del puente y contemplando los patos y las ocas.

Esta segunda vía es un estrecho paseo que discurre junto al río, debidamente enlosada y separada del río por una pared de piedra de poca altura, dedicado al Poeta archenero Vicente Medina  y que consta de diez monolitos, yo diría más bien estelas de piedra, de 1,90 por 0,60 metros; en cada una de estas estelas puede leerse una poesía de Vicente Medina, escrita en “panocho”  dialecto murciano o variedad murciana, se refiere a las dialectos o variedades lingüísticas del castellano habladas históricamente en la región de Murcia, o más exactamente la región natural y cultural que es comprendida.

Como ejemplo de ello a continuación se transcribe dos de las poesías que aparece en estas estelas o monolitos.

Cansera
¿Pa qué quiés que vaya?. Pa ver cuatro espigas
arroyás y pegás a la tierra;
pa ver los sarmientos ruines y mustios
y esnüas las cepas
sin un grano d´uva
ni, tampoco, siquiá sombra de ella....
pa ver el barranco,
pa ver la laëra
sin una matuja... ¡pa ver que se enbisten,
de pelás, las peñas¡...
Anda tú, si quieres,
Que a mí no me quëa
ni un soplo d´aliento,
ni una onza de juerza,
ni ganas de verme,
ni de que me mienten siquiá la cosecha...
Anda tú si quieres, que yo pué que nunca,
pise más la senda,
ni pué que la pase, si no es que entre cuatro,
ya muerto me llevan ...
Anda tú, si quieres...
No he d´ir, por mi gusto, si en cruz me lo ruegas,
Por esa sendica por ande se jueron,
pa no golver nunca tantas cosas güenas...
esperanzas, quereres, suöres...
¡to se jué por ella¡...
por esa sendica se marchó aquel hijo
que murió en la guerra...
por esa sendica se jué la alegría...
¡ por esa sendica vinieron las penas¡...
No te canses, que yo no me remuevo;
anda tú si quieres, y éjame que duerma,
¡a ver si es pá siempre¡.... ¡si no me espertara¡...
¡tengo una cansera¡...

Los Pajaricos Sueltos

No mandes los nenes a la escuela
porque no la han abierto
y está, si es que el Señor no hace un milagro,
cerraïca pa tiempo...
Ha caido en la cama,
mu malico el maestro,
y es cosa de temer, por las señales,
que ya no se levante el probe viejo...
Una jaula vacía
páece la escuela con aquel silencio,
y por juera corriendo los zagales,
una bandá de pajaricos sueltos.
Ya doblan las campanas...
ya arremató el maestro...
muncha pena me da, porque era un hombre
de los pocos c´hay güenos...
muncha pena me da por los zagales...
¡No paro de pensar qué va a ser de ellos!
............................................................................
¡Traigo en el corazón una tristeza!...
D´allá abajico vengo;
la escuela, como enantes, cerraïca
y con aquel silencio...
chillando alreörcico los zagales
y a sus anchas corriendo...
¡La jaulica vacía
y la bandá de pajaricos sueltos!


Luego de andar un poco por el centro del pueblo y hacer alguna pequeña compra, sudorosos  regresamos al balneario.

Por la tarde sacamos dos bonos para la piscina exterior y el termalium, uno para cinco días a mi nombre y otro para ocho días para Nani. El día para las personas alojadas en uno de los tres hoteles cuesta 7,50 €, pero si se saca un bono sale a 6 € día; para las personas del exterior, el día les sale a 12 €, pero si es en sábado o domingo el precio es de 18 €; hay también rebajas si van en grupos o sacan algún tipo de abono.

La piscina exterior permanece abierta desde la  diez de la mañana hasta las diez de la noche y el termalium desde la misma hora pero hasta las doce de la noche, horario y precios de verano.

El agua está caliente, tanto en el termalium como en la piscina exterior y están equipados, mucho más el termalium que la piscina, con chorros de agua de todo tipo y a todas las alturas, varios jacuzzis, camas de agua, ríos o corrientes de agua, etc. La altura tanto del termalium como de la piscina exterior es de 136 cm, dentro del termalium hay una piscina para niños con diversas aplicaciones, así como en el exterior.

En los vestuarios hay de todo, aseos, múltiples compartimentos individuales, para cambiarse en la intimidad, taquillas al estilo mercadona, para depositar lo uno estime de valor o conveniente bajo llave, secadores de pelo y duchas bien provistas de gel y champú.

El termalium es un lugar privilegiado donde todos los días acuden familias completas, empezando por los abuelos y terminando por los nietos, a disfrutar y relajarse.

Los días que permanecimos en el balneario, que no realizamos  salida a ningún pueblo del entorno, los dedicamos a descansar, andar o hacer senderismo, y todas las noches a bailar en la plaza del casino. Un día le dimos la vuelta completa al balneario, partiendo del hotel León, salimos andando por el parking, para luego regresar por la entrada de los hoteles Termas y Levante; salimos con el sol aún alto, sobre las siete de la tarde y regresamos sobre las nueve, con el apacible  aire del crepúsculo moribundo, llegamos con la camisa completamente empapada, pues hay mucha humedad en la región murciana.

Al tercero fue la vencida y así fue como el tercer día realizamos la primera de las visitas turísticas a los pueblos del entorno; excepto el día del regreso a casa todas las salidas las hicimos en torno a las 17 horas, regresando al Balneario en torno a las 21 horas, tiempo más que suficiente para ver cosas, cansarnos, volver de día y llegar a tiempo a la cena y el baile.

Fuimos a Lorca que es la tercera población en importancia de la Región de Murcia tras Murcia y Cartagena, con 92.865 habitantes (INE 2012); de ellos, 59.683 habitantes corresponden al casco urbano y el resto a sus numerosas pedanías; lo cierto es que hacía tiempo  que teníamos ganas de acercarnos hasta allí. Una vez desde Benidorm y otra desde La Manga, proyectamos hacerle una visita, pero lo cierto es que finalmente desechamos la idea ¿debido a la lejanía?..., otra vez a la tercera ha sido la vencida.

Por la avenida  Juan Carlos I, llegamos  hasta la rotonda de la plaza del Ovalo, donde nos habían dicho que cuando viéramos un caballo, ya estábamos en el centro; cuando avistamos este que no es otro que el monumento al procesionista, que es la pieza de mayor dimensiones de todo el conjunto escultórico de la ciudad y está compuesta de tres piezas, un friso con escenas típicas de los Desfiles Bíblico Pasionales, una larga columna y un jinete que lleva en su mano un sol. Su autora es María Dolores Fernández Arcas. Aunque en un principio su instalación resultó polémica  a  día de hoy, parece que ya no se concibe el Óvalo sin el monumento. Pues bien como decía cuando llegamos a su altura nos dispusimos a aparcar.


Iglesia de San Francisco, Lorca

Dejamos el coche en un parking próximo  a la rotonda y nos fuimos a recorrer el casco histórico, cruzamos unas callejuelas  hasta pasar por delante de la iglesia de San Francisco  y coger la calle Corredera, observamos la torre de la misma con las grietas que produjo en ella el terremoto del 11 de Mayo de 2011, heridas que han sido restañadas, pero de alguna forma han debido querer dejar patente lo que ese fatídico día sucedió y por tanto la zona resquebrajada o grietas se ha dejado de color blanco, distinto del color marrón claro original.

 

Edificio emblemático en restauración y teatro Guerra, Lorca

Bajamos la calle Corredera  admirando los edificios y bellos rincones que se abrían a nuestro alrededor, entre ellos la plaza Calderón de la Barca, antiguamente conocida como plaza de las Flores y donde se encuentra ubicado el teatro Guerra, cuya fachada principal está pintada en rojo y blanco, el nombre del teatro está, en letras blancas, escrito en el suelo delante del mismo; cuando llegamos allí vimos un graderío portátil situado a la derecha y unas cuantas personas  situando una serie de cables focos y altavoces; se trataba de la preparación de los elementos necesarios para cuando anocheciera proyectar cine gratuitamente en la plaza, para todo aquel que quisiera asistir. Esto me hizo rememorar otros tiempos.

 

Casino y calle Corredera, Lorca

Siguiendo nuestro recorrido vimos  el Casino, que estaban rehabilitando, no obstante anduvimos por entre los andamiajes, luego la casa de los Condes de San Julián, y a continuación, como no, por la calle del Álamo entramos en la plaza de España, en ese momento la plaza estaba siendo recubierta toda ella con arena para la celebración de eventos deportivos, ¿vóley playa? , pese a ello contemplamos  los tres edificios que le confieren su verdadera personalidad, el Ayuntamiento, la Colegiata de San Patricio y la casa del Corregidor, en lo alto al fondo se destaca el castillo de Lorca o fortaleza del Sol.

 

Colegiata de San Patricio, Lorca

A continuación continuamos por la calle Cava hasta el Porche de San Antonio, que es una de las puertas de la antigua muralla medieval de Lorca. Se trata de un ejemplo único de puerta medieval conservado en la Región de Murcia, que a su excepcionalidad une su buen estado de conservación.

 

Ayuntamiento y Casa del Corregidor, Lorca

Después empezamos a regresar,  variando ligeramente la ruta pasamos por delante de la iglesia de Santiago, que durante el terremoto quedo semiderruida al desplomarse el techo; actualmente y aunque se sigue trabajando en ella, el techo ya ha sido rehabilitado.

 

Porche de San Antonio, Lorca

Poco antes de abandonar Lorca paramos en la plaza de Colón para tomar un respiro y de paso un refresco, mientras contemplábamos  la bella fuente central,    con tazas a modo de conchas marinas, volutas y los mitológicos tritones.

 

Iglesia de Santiago, en la foto como quedó después del terremoto, y en la actualidad, Lorca


Fuente de la plaza de Colón, Lorca

Finalmente nos dirigimos al parking para rescatar el coche y dirigirnos al Balneario.

El día siguiente por la mañana hicimos lo habitual, después de los baños, Nani se fue a la piscina y yo al “fisio”. Por la tarde  nos desplazamos hasta Orihuela; antes de entrar en la ciudad desde el coche divisamos el inmenso Palmeral de Orihuela también denominado Palmeral de San Antón, se encuentra situado entre los barrios del Palmeral, San Juan y San Antón y la pedanía de El Escorratel; es una gran extensión de palmeras que limita con el casco urbano e histórico de Orihuela; es el segundo palmeral más grande de Europa, solo superado por el de Elche.

 

Casino de Orihuela

 Aparcamos  cerca del casco histórico e inmediatamente pasamos el río Segura, que pasa por el centro de la ciudad, para a continuación pasar al Casino, que fue el primer edificio notable que nos encontramos, luego continuamos  por antiguo Palacio de los Condes de Luna, hoy Hotel Palacio de Tudemir, hasta llegar a la plaza del marqués de Rafal donde vimos las siguientes joyas: Palacio del marqués de Rafal, contiene en su interior interesantes obras pictóricas de diversos siglos desde el gótico hasta la actualidad, pasando por escuelas como la de Flandes del siglo XV o la española del siglo XVIII, así como obras escultóricas de diversos autores, entre los que destaca José María Sánchez Lozano, además de una interesante colección de tapices. También  posee una interesante biblioteca que incluye un importante archivo con protocolos notariales del siglo XVII.

 

Hotel Meliá Boutique Palacio de Tudemir, Orihuela

El palacio del Conde de Pinohermoso,  es la sede de la Biblioteca Pública Fernando de Loazes, se trata de la primera Biblioteca Nacional de ámbito público creada en nuestro país.

 

Palacios del Marqués de Rafal y del Conde de Pinohermoso, Orihuela

El centro Cultural Miguel Hernández, de este edificio no existen datos históricos originales, por lo que puede suponer según su tipología edificatoria y materiales que se trata de una casa-palacio, con una construcción del año 1850 aproximadamente.  Y la  oficina de información turística, que está adosada al Centro cultural Miguel Hernández.

 

Plaza del Marqués de Rafal, Orihuela

Luego siguiendo el recorrido turístico vimos la Catedral del Salvador o Diócesis de Orihuela, cuyo interior recorrimos, así como el claustro;   el palacio Episcopal, estatua del Caballero Cubierto, escultura de broce de dos metros de altura de Pedro Jordán Almarza, Casa Villaescusa, edificio modernista de los años 1920 de Severino Ballesta y otros edificios de hermosa arquitectura.

 

Centro Cultural Miguel Hernández y Palacio Episcopal, Orihuela

Instantes después nos encontrábamos delante del palacio de los Condes de la Granja, antigua casa solariega de los Rocamora, situada en la plaza Vía Manuel. Su primera construcción es antiquísima, del último tercio del siglo XIII, pero el actual edificio fue reconstruido en la segunda mitad del siglo XVIII (1757) ya que quedó muy deteriorado tras la Guerra de Sucesión, es barroco, con una clara jerarquización de huecos y magnifica portada; en su planta noble se encuentran colecciones de mobiliario, pintura, relojes, et.  

 

Claustro y rejería interior de forja de la Catedral, Orihuela

El ayuntamiento se ubica en el Palacio del Marqués de Arneva,   este palacio dieciochesco es  la actual sede del Ayuntamiento desde 1973. Su gran escudo heráldico en el chaflán no oculta el señorío de los marqueses de Arneva; es la única esquina con nombre propio en Orihuela: la popular "esquina del Pavo", que separaba espacialmente dos conceptos sociales de la ciudad: el del Rabaloche y el de "allá abajo" (en alusión al centro de rancia alcurnia).

 

Casa Villaescusa y Palacio de los Condes de la Granja, Orihuela

También vimos el palacete de los Mejías, edificio del siglo XIX de interesante fachada, fue construido en el año 1844, se trata de un edifico de dos pisos de estilo eclecticista. En la actualidad es la sede de Aquagest de Levante en la Vega Baja.

 

Palacio del Marqués de Arneva (Ayuntamiento), Orihuela

El edificio en cuestión es una muestra de la arquitectura Oriolana de finales del siglo XIX de los que quedan muy pocos en la actualidad, distinguiéndose éste por su riqueza ornamental tanto exterior como interior, así como su espectacular fachada que marca la diferencia con las construcciones existentes de esa época.

 

Ayuntamiento, esquina del Pavo, plaza del Carmen y Convento de Carmen, Orihuela

Otro edificio de la arquitectura civil oriolana que vimos fue uno de los construidos por Severino Sánchez Ballesta conocido como casa Javaloy .

 

Iglesia de Santa Justa y Santa Rufina, Orihuela

De entre las iglesias vimos la de Santa Justa y Santa Rufina, obra gótica de los siglos XIV y XV con una impresionante portada principal. Convento iglesia del Carmen, situada en la plaza de su mismo nombre, se trata de una iglesia barroca que consta de una sola nave y fue renovado totalmente en el siglo XIX, tiene también dos portadas laterales; el interior de la iglesia está cubierto con una bóveda de medio cañón, y cúpula en el crucero.  Iglesia de Santiago, gótica del siglo XV con cabecera renacentista y una importante capilla lateral barroca y Santuario de Monserrate, iglesia de Nuestra Señora de "Mont-serrat", de fría fachada neoclásica, con mármoles de color, en cuyo interior se contempla una minúscula gruta que dio pie a esta enorme construcción dieciochesca.

 

Casa Javaloy y una de las portadas de la iglesia de Santiago, Orihuela

Lo último que vimos antes de salir de Orihuela fue la estatua de José María Muñoz y Bajo de Mengíbar situada en la plaza de Monserrate.

 

Iglesia de Santiago, la otra portada, e iglesia de Nuestra Señora de “Mont-serrat”, Orihuela

El día siguiente al de la visita a Orihuela, después de tomar los baños hicimos senderismo, lectura y reposo y por la tarde piscina y termalium, rematando la noche con baile en el casino.

A Murcia fuimos dos veces, dentro de un periodo de cinco días, entre medias nos desplazamos hasta Mula. La primera de las dos veces que fuimos a Murcia, entramos por la ronda de Levante y llegados a la plaza Circular, que no es otra cosa que una gran rotonda, salimos por la avenida de la Constitución, continuando por la Gran Vía Escultor Francisco Salzillo, hasta casi chocar con el rio Segura, entonces giramos a la derecha para aparcar nada más tomar la calle Piano San Francisco, junto al mercado Verónicas.

 

Mercado Verónicas y Santa Iglesia Catedral de Santa María, Murcia

El resto del recorrido fue un largo paseo por el centro de Murcia, lo primero que contemplamos además del mercado de abastos Verónicas, fue la estatua de San Francisco de Asís, luego el puente Viejo de los Peligros y junto a la pasarela del Malecón estuvimos contemplando las aves acuáticas, que se encontraban en el río. 

 

Pasarela del Malecón y Plaza del Cardenal Belluga, Murcia

Protegiéndonos de los rayos del sol a la sombra de los ficus de la ribera, llegamos hasta la Glorieta de España, que no estaba tan florida como la primera vez que estuvimos en Murcia viniendo de Benidorm, pero entonces era primavera o casi (finales de Febrero de 2013); contemplamos la fachada del ayuntamiento que se encontraba parcialmente tapada con una malla, por estar rehabilitándose, e inmediatamente penetramos en la plaza del Cardenal Belluga.

 

Capilla de Los Vélez y fachada del Casino, Murcia

Después de ver el edificio Moneo, pasar al patio del Palacio Episcopal, y contemplar la magnífica fachada principal adornada con escudos frontales ¡ilegibles!, sí, no se ven las figuras, solo una mancha clara dentro de una cuadricula roja;  contemplar la Catedral exterior e interiormente y muy especialmente la capilla de los Vélez, (gótico florido) iniciamos un recorrido por la calle Trapería hasta la plaza de Santo Domingo, pasando por delante del Casino, una maravilla que describí extensamente la primera vez que lo visitamos (23 de Febrero de 2013), esta vez nos hemos limitado a ver solo la fachada exterior, pero para todo visitante que vaya por vez primera a Murcia, es obligatorio recorrerlo interiormente, solo son 3 € la entrada, pero merece la pena, es una maravilla, lo mejor de Murcia.

 

Un felino en plena calle Trapería y Palacio Almodóvar, Murcia

Esto fue lo que escribí de la catedral después de nuestra primera visita realizada  el 23 de Febrero de 2013:     “Consagrada en1645, sufrió varios añadidos (como la torre-campanario) o reformas puntuales (nuevas capillas o fachadas) principalmente en los siglos XVI y XVIII, por lo que integra el estilo gótico original con añadidos renacentistas, barrocos y neoclásicos. Entre sus elementos arquitectónicos destacan la torre, de 93 metros de altura; la fachada principal o imafronte, considerada como una obra maestra del barroco español; y las capillas de los Vélez, de Junterones y del Trascoro.

En la capilla mayor se halla la urna sepulcral donde reposan el corazón y las entrañas de Alfonso X el Sabio.

La capilla de los Vélez es una maravilla, durante la visita nos dijeron que solo hay tres como esta,  pero que esta sobrepasa a las otras dos y que es de estilo gótico florido, yo apunto un poco de lo que he encontrado sobre ella:

 La capilla de los Vélez tiene personalidad propia y en su decoración podemos destacar elementos románicos, góticos, mudéjares y retazos del próximo renacimiento, todo perfectamente armonizado en un avance lo que sería el estilo plateresco.

Declarada Monumento Nacional en 1928, en la actualidad tiene grado de protección de Bien de Interés Cultural.

En 1490 dieron comienzo las obras de la capilla de los Vélez, y es el 15 de octubre de 1507,  según reza la inscripción sobre el friso, cuando quedan concluidas.
Luis Antonio de Belluga y Moncada (Cardenal Belluga) Obispo de Cartagena y Virrey de Murcia y Valencia fue uno de los personajes más ilustre de la ciudad.

En la Glorieta de España de la ciudad de Murcia se levanta desde 1963 un monumento en su honor, obra de Juan Gózales Moreno. Igualmente lleva el nombre del cardenal Belluga uno de sus espacios principales, la plaza en la que se encuentran la catedral de Murcia, el Palacio Episcopal y el edificio administrativo del Ayuntamiento, conocido con el nombre de Edificio Moneo”.

Poco antes de llegar a la plaza de Santo Domingo contemplamos algunos de los más emblemáticos edificios de la calle Trapería, entre ellos el del banco de Santander, que como en otras muchas ciudades que hemos visitado, es de una grandiosa y bella arquitectura. El Palacio Almodóvar llegando a la plaza, obra manierista del siglo XVIII, que incorpora el motivo heráldico de los “salvajes” o “tenantes”, fue reformado a principios del siglo XX y utilizado como sede del Gobierno Civil hasta 1950.

 
  
Calle del Arco y escultura en memoria de Manuel Fernández Caballero, Murcia

El arco lateral que da paso a la plaza Julián Romea, sirvió de comunicación con la Capilla del Rosario. La iglesia Conventual de Santo Domingo, a la que pasamos, es del siglo XVIII, pertenece al antiguo Convento de Santo Domingo el Real, construido entre 1722 y 1745, consta de dos fachadas y está adosada a la Capilla del Rosario (1543), que guarda el lienzo “La batalla de Lepanto” de Juan de Toledo; en la iglesia destacan las esculturas de Bussy, Salzillo y Roque López.

En la esquina diagonalmente opuesta a la Iglesia, se encuentra uno de los edificios de más bella arquitectura de Murcia el llamado Casa Cerdá, es de estilo ecléctico y fue edificada en los años 30 del siglo XX como bloque de viviendas por el arquitecto José Antonio Rodríguez.

 

Casa Cerdá e iglesia de Santo Domingo, Murcia

Y en la misma plaza se destacan dos elementos decorativos de distinta naturaleza, uno es un enorme ficus, cuyo tronco tiene un diámetro de dimensiones inabarcables y el otro es una escultura dedicada a todos los ciudadanos que se esfuerzan en pro de la exaltación y defensa de los derechos humanos y en el ejercicio de la democracia y la justicia, la tolerancia y la libertad de expresión. Es una escultura circular realizada en bronce en el que se observa a un corro de ciudadanos de diversos oficios unidos entre sí, obra del escultor murciano Mariano González Beltrán.

 

Plaza de Santo Domingo, Murcia

Por la calle del Arco de Santo Domingo pasamos a la plaza Julián  Romea, donde lo primero que vemos es el Teatro Julián Romea, se   trata del principal teatro de la localidad y uno de los más importantes del país.

 

Teatro de Romea y palacio González Campuzano, Murcia

Durante el siglo XIX los terrenos en los que actualmente está construido el teatro fueron expropiados por el Estado en la desamortización. Estos terrenos eran propiedad de los dominicos, que poseían en el solar parte del Convento de Santo Domingo. La expropiación comenzó en 1842, finalizando en 1862 con la construcción del teatro.

Fue inaugurado por la Reina Isabel II el 25 de octubre de 1862, con la representación de la obra de Ventura de la Vega El hombre del mundo, interpretada por Julián Romea, cuyo apellido posteriormente denominaría al coliseo.

La fachada pertenece al más puro eclecticismo. Cuenta con rasgos de clara inspiración neoclásica, con detalles modernistas como la marquesina y las verjas de forja de la entrada. En la parte superior central hay tres bustos de Beethoven, Mozart y Listz. Sobre los ventanales de la planta principal hay cuatro medallones con relieves de otros tantos dramaturgos murcianos: Andrés de Claramonte, Damián Salucio del Poyo, Gaspar de Ávila y José Selgas.

Otro edificio emblemático situado en la plaza es  Palacio González Campuzano del siglo XVIII, edificio de estilo neoclásico remozado posteriormente. Su fachada está organizada en tres cuerpos, con una parte central destacada, con el escudo de la familia González Campuzano, el inmueble durante años fue la sede del Banco Hipotecario de España, posteriormente, quedó limitado a usos administrativos y en la actualidad es la sede de la Consejería de Turismo y Cultura.

Y antes de abandonar la plaza, por la calle Alfaro para recorrer la calle Platería, contemplamos la escultura, algo arrinconada  y como un poco fuera de lugar dedicada al Maestro Manuel Fernández Caballero, gran músico al que se le puede considerar por sus trabajos como uno de padres del joven género chico.

Paseando por la calle Platería, una de las más pintorescas de Murcia, junto con la calle Trapería, poco después de cruzar la Gran Vía Escultor Francisco Salzillo, llegamos a la plaza de Santa Catalina e inmediatamente después, puesto que están juntas a la plaza de las Flores.

 

Plazas de Santa Catalina y de las Flores, Murcia

En la plaza de Santa Catalina se encuentra el edificio de la Unión y el Fénix y un monumento dedicado a la Inmaculada Concepción, al lado mismo esta la iglesia de Santa catalina, que no vimos, luego fuimos a la plaza de las Flores, contigua a la anterior, y nos sentamos a tomar un respiro y un refresco;  sobre el borde de una fuente, se encuentra sentada la Niña de las Flores,   obra en bronce donada por José Fuentes Aynat. Alrededor hay algunos edificios de  bella arquitectura y al fondo se destaca la iglesia de San Pedro.


Acompañando en su soledad a la Niña de las Flores, Murcia

Poco después nos dirigimos al mercado Verónicas que se encuentra justo al lado de la plaza de las Flores, para recoger el coche y regresar al Balneario.

Cinco días más tarde volvimos a Murcia, en esta ocasión el interés era más afectivo que turístico, unos días antes había contactado con una prima que vive en Murcia y quedamos en vernos.

 

Puente Miguel Caballero, al fondo el Puente Nuevo y “el martillo”, Palacio Episcopal, Murcia

La llegada a Murcia la hicimos entrando por el mismo sitio que la vez anterior, bien es cierto, que esta vez entramos directamente, la primera me equivoqué y tuve que preguntar; volvimos a aparcar junto al río, en la avenida Teniente Flomesta, al lado del puente de Miguel Caballero, cuyas pérgolas rebosaban de flores, frente al “martillo” del  Palacio Episcopal.

 

Glorieta de España, Palacio Episcopal, estatua del Cardenal Belluga y Ayuntamiento, Murcia

En la plaza del Cardenal Belluga o plaza de la Catedral, nos reunimos con mi prima, su hijo y la novia de este y después de los consabidos saludos, decidimos pasear por el centro de la ciudad, el recorrido fue el siguiente: calle escultor Salzillo, Trapería, Gran vía Alfonso X el Sabio, avenida Jaime I, Gran Vía Escultor Francisco Salzillo  y regreso a la plaza de la Catedral.

 

Santa Iglesia Catedral de Santa María y desfile folklórico, Murcia

En la calle Escultor Salzillo, casi enfrente de la catedral, nos sentamos a descansar y tomar unos refrescos y justo momentos después comenzó el desfile del Festival Internacional de Folklore en el Mediterráneo, declarado de interés turístico regional, que contemplamos desde nuestra privilegiada posición.

 

Desfile folklórico, al fondo el Palacio Episcopal y a la izquierda la Catedral, Murcia

Este festival era el número 47 y en el tomaron parte los grupos siguientes: Coros y Danzas de Murcia Asociación Regional Francisco Salzillo (Murcia), Compañía Argentina de Arte Folklórico de General Roca (Argentina), Grupo Buta de Baku (Azerbaiyán), Grupo Provincial de Danzas de Palencia, Coros y danzas Virgen del Rosario de la Asociación Regional Francisco Salzillo de Puerto Lumbreras (Región de Murcia), Conjunto Artístico Nacional de Benin (Republica de Benin), Grupo de Folklore Monte Verde de Funchal – Madeira (Portugal), Coros y Danzas Virgen de Atocha de la Peña Huertana El Membrillo (Murcia), Grupo de Folklore Villaviciosa Aires de Asturias (Asturias), Asociación de Danzas y Tradiciones Grupo Tiquicia (Costa Rica) y Grupo Folklórico Virgen de la Vega (Murcia).

 

Tomando un refresco en la calle Escultor Salzillo, al lado de la Catedral, Murcia

Poco después de desfile nos despedimos y regresamos al Balneario.

Entremedias de estas dos salidas hicimos otra a Mula, el recorrido desde Archena discurre por un entorno repleto de árboles frutales. Entramos directamente a la plaza del ayuntamiento, donde pudimos contemplar, además de este, la iglesia de San Miguel, la Torre del Reloj y el monumento a sus tamboristas; luego estuvimos callejeando y entre otras cosas vimos, además de algunas casonas de bella arquitectura, la iglesia de Santo Domingo, el teatro Lope de Vega, monumento al procesionista,  la biblioteca pública que está situada, junto al Archivo Municipal, en el antiguo edificio del Hospital de la Concepción, noble edificio del siglo XVIII. Un pórtico que parece perteneció a un antiguo hospicio, el Casino, el Real Monasterio de la Encarnación y el Castillo de los Vélez, desde donde se contempla una extraordinaria panorámica  de  la huerta.

 

Plaza del Ayuntamiento, Mula

Mula. Ciudad hidalga por antonomasia como se la conoce entre los historiadores, conserva un conjunto monumental que invita al recuerdo y la contemplación, no en vano fue declarado Conjunto Histórico Artístico de Carácter  Nacional en 1981.

 

Monumento a los Tamboristas y altar de la iglesia de San Miguel, Mula

Mula ha sido y es el resultado de una imponente vega, eje vertebrador de su economía, alrededor de la cual gira su incipiente industria. Su huerta, regada con el agua de la Acequia Mayor, ya aparece citada en la Crónica General, Mula”… es abondada de todos abondamientos de lauor de tierra, et de todas las caças de monte  que a complida villa conuiene, …” , y siguiendo con su larga tradición hidráulica, tiene hoy uno de los sistemas de regadío más modernos del mundo.

 

Iglesia de Santo Domingo de Guzmán y Casona con mucha solera, Mula

Su historia conocida se remonta a la prehistoria. Cuenta con dos importantes estancias de arte rupestre y restos de cultura Argárica. Pero por lo que más destaca la ciudad es por albergar el Museo Ibérico del Cigarralejo, referente incuestionable para los estudiosos de la Historia de España. Los romanos colonizan la zona, y de sus villae encontramos un buen exponente en el yacimiento de Los Villaricos y en la ciudad tardorromana de La Almagra, de donde posiblemente procede su topónimo de raíz Mul – relacionado con este mineral. Con la conquista musulmana Mula será una de las siete ciudades nombrada en el Pacto de Teodomiro claro testimonio del peso específico de la villa en época medieval.

 

Castillo del Marqués de los Vélez, Mula

Reconquistada por el infante Alfonso en 1244 comienza su castellanización  con el asentamiento de numerosos hidalgos, destacando su comunidad judía hasta la expulsión de 1492. El siglo XVI dejará su impronta en el edificio más significativo de Mula, el castillo del marqués de los Vélez, señor de la villa. La Plaza Mayor será la reivindicación moderna frente al estrecho callejero medieval junto a la remodelación de las grandes obras civiles y religiosas del siglo XVIII. En el siglo XX la construcción del embalse de La Cierva supondrá el despegue definitivo de esta ciudad ligada a la agricultura de regadío y por tanto al agua.

 

El pueblo y la huerta, vistos desde el Castillo, Mula

La fiesta más destacada es La Noche de los Tambores: Semana Santa. Esta tradición se remonta a principios del siglo XIX. En el año 1892 la Alcaldía dictó un bando en el que se regulaba que los tambores podían salir hasta el Miércoles Santo hasta la hora del desfile procesional.

En el año 1984, otro bando de la Alcaldía permitió tocar los tambores los días de Miércoles, Jueves, Viernes y Domingo de Pascua, en diversas horas.

Desde hace tiempo se toca el tambor desde las 12 de la noche de Martes Santo, hasta las cuatro de la tarde del Miércoles. El Viernes Santo desde las 8 de la mañana hasta las cuatro de la tarde, y el Domingo de Resurrección desde las 12 del mediodía hasta las 8 de la tarde. Se recomienda la visita la noche del Martes Santo “La Noche de los Tambores”.

La Torre del Reloj. En el siglo XIX  el reloj y las campanas marcaban la vida social y laboral. La famosa “Tamborada de Mula” da comienzo  cuando las campanas de esta torre hacen sonar las 12 del Martes Santo. Las mismas campanas que siglos atrás sirvieron para ordenar los riegos de la fértil huerta de Mula. La primera torre civil fue edificada en 1550 en la esquina sur de la Plaza Mayor. La riada de San Calixto, en 1651, la dejó en muy malas condiciones, hasta que fue derribada a la vez que se construyó la torre actual en la esquina de la Casa-Audiencia del Marqués de los Vélez, en el año 1806, siendo rey Carlos IV.

Durante siglos las torres campanarios cumplieron una doble función. Por una parte, eran los símbolos del poder de los gobernantes y, por otra, se constituyeron en los elementos organizadores de la vida social y laboral, Y es que la necesidad de conocer con exactitud la hora tuvo una estrecha relación con el reparto del riego. El sonido de las campanas en cualquier parte de la huerta sirvió para evitar conflictos entre los regantes.

Para información y conocimiento de la iglesia de San Miguel Arcángel, lo mejor es abrir el enlace inferior.

La iglesia de Santo Domingo de Guzmán, es un espacio sagrado con mucha solera. Está constatado que  una cultura que conquista a otra, aprovecha los mismos enclaves religiosos como forma de imponerse a la población residual. Esto ocurrió en Santo Domingo, que vino a sustituir a una de las dos mezquitas que tuvo Mula durante el periodo Andalusí. Fue el infante  Alfonso, futuro Rey Sabio, quien lo puso bajo la advocación de los dominicos.

El aspecto que hoy presenta el templo se corresponde con la remodelación del siglo XVIII. A la antigua Iglesia del siglo XVI se le adosó un nuevo edificio a los pies, la Capilla del Rosario, ocasionando que la iglesia posea dos altares, uno a cada lado de la gran nave longitudinal. A la capilla se accede mediante una reja sobre la cual se asienta el coro que alberga un órgano neogótico.

El castillo de Mula es la fortaleza del poderío señorial del siglo XV. Si desde cualquier punto de Mula elevamos la mirada pronto nos encontraremos con esta fortaleza. En otros tiempos símbolo señorial de los Fajardo, hoy es edificio señero de la ciudad. La fortificación tiene planta irregular, alberga un conjunto de estancias entre las que sobresale la torre del homenaje con sus tres plantas, el puente levadizo, la gran sala de la plaza baja y el adarve (camino detrás de una muralla en una fortificación).

Don Pedro Fajardo primer Marqués de los Vélez, la mandó construir como respuesta a un levantamiento que los muleños  promovieron en el verano de 1520 contra su abusivo poder.

Su fabrica se acabó en cuatro años, para lo que fueron necesarios más de 40 equipos de canteros. Los mismos que habían trabajado en la capilla de los Vélez en la catedral de Murcia, como se puede comprobar mediante las marcas que dejaron impresas en los sillares.

Después de contemplar la extraordinaria vista panorámica  que nos proporcionó la subida al castillo, tanto de la ciudad como de la huerta, regresamos al Balneario.

El día 17 regresamos a Puertollano, si bien no fue un regreso cualquiera, sino un muy especial regreso. En vez de salir directamente a la A -30, decidimos dar un pequeño rodeo con el fin de hacer un poco de turismo y visitar Caravaca de la Cruz,  que era uno de los lugares que pretendíamos ver cuando preparamos el viaje.

 

Plaza del Arco, monumento de moros y cristianos, y ayuntamiento, Caravaca de la Cruz

Hicimos los 60 kilómetros que nos separaban de Caravaca y aparcamos muy cerca del casco histórico de la ciudad. Dando un paseo llegamos al Arco del Ayuntamiento, a la plaza del Arco, y monumento a la fiesta de moros y cristianos; después de visitar la iglesia del Salvador, llegamos hasta la oficina de turismo y museo de la Fiesta, donde dimos la vuelta para subir andando por las escalinatas de la ciudad medieval, pasando por delante del Museo Arqueológico la Soledad, hasta el Castillo y Santuario de la Santísima Veracruz.

 

Iglesia del Salvador y Museo de la Fiesta, Caravaca de la Cruz

Plaza del Arco. Es el centro administrativo de Caravaca. Presidida por el Ayuntamiento sobre el arco que da nombre a la plaza y que imita la estructura del anterior edificio medieval que existía sobre la puerta principal de la Villa. El monumento al moro y al cristiano, en el centro, son muestra de la importancia de las Fiestas de la Vera Cruz en la ciudad.

 

Subiendo al Santuario y junto a los caballos del vino; Caravaca de la Cruz

En la subida al Santuario se encuentra el monumento a los Caballos del Vino, en el tramo de la cuesta del castillo, abierto a raíz de la construcción del Santuario en el siglo XVIII, es el que contempla, cada dos de Mayo, el acto central de los festejos de los Caballos del Vino. Repleta de espectadores, la cuesta es el lugar en el que cada caballo, guiado por cuatro caballistas, corre, contra reloj, para conseguir el preciado premio de carrera.

 

Santuario de la Santísima Vera Cruz, Caravaca de la Cruz


Desde lo alto del castillo pudimos observar la fachada neomudéjar de la plaza de toros. Edificada sobre el antiguo Convento de Franciscanos, fue inaugurada en 1880. En el año 1926 se remodeló, añadiéndosele entonces esta esplendida fachada. Entre v1995 y 1999, fue objeto de un nuevo proceso de rehabilitación.

 

Santuario de la Santísima Vera Cruz y cantera de mármol, Caravaca de la Cruz

Para ir con tiempo es bueno hacer la ruta senderista de las Fuentes del Marqués. Es un bello paraje natural situado a dos kilómetros del casco urbano donde se encuentran los más caudalosos nacimientos de agua de la Región de Murcia y una diversificada masa forestal.  En el templete, que no sabíamos ni que existía, sino habríamos ido a verlo, se inicia el recorrido de esta ruta que visita uno de los mayores tesoros de los caravaqueños, los parajes de las Fuentes del Marqués y el Copo. El recorrido es de 3.800 metros, dificultad baja, y se tarda en recorrer entre 1,5 y 2 horas.

Basílica-Santuario de la Santísima Vera Cruz. Construido sobre una elevada colina que domina la ciudad, distinguimos en él dos partes claramente diferenciadas: la zona amurallada y la Basílica. El recinto fortificado consta de catorce torreones. La iglesia del siglo XVII tiene una clara influencia herreriana y en ella destaca su esplendida fachada barroca del siglo XVIII hecha con mármoles de la zona.

 

Interior de la capilla de la Vera Cruz, relicario y tríptico informativo, Caravaca de la Cruz

La Santísima y Vera Cruz. La Vera Cruz de Caravaca, según la tradición, se encuentra en la ciudad de su nombre desde el siglo XIII. Dicha cruz es un “Lignum Crucis”, es decir, un fragmento de madera perteneciente al leño donde fue crucificado Cristo. Es conservado en un relicario que tiene forma de cruz de doble brazo. No ha de confundirse a este respecto el relicario exterior con la reliquia interior.

Año Santo “A perpetuidad”. En 1998 la Santa Sede concedió en torno a la Santísima y Vera Cruz un Año Santo con carácter perpetuo a celebrar cada siete años, habiendo celebrado ya dos en los años 2003 y 2010, convirtiéndose de este modo Caravaca de la Cruz en la quinta ciudad en el mundo en tener este privilegio junto a Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Potes.

Dejando atrás Caravaca pusimos rumbo a Calasparra, famosa por su arroz con denominación de origen. Al salir de Caravaca, la carretera se encuentra flanqueada a ambos lados, por enormes árboles, muy juntos los unos a los otros,  que persisten durante bastante recorrido, luego todo gira en torno al mármol, hay unas enormes canteras de este material (roca metamórfica) a la izquierda de la carretera, y a ambos lados de la misma grandes naves, donde se manufactura,  y almacena el mismo. El resto del recorrido en su mayor parte son árboles frutales (melocotoneros principalmente) hasta Calasparra y luego continúan  desde esta  hasta coger la A-30.

 

Casa Granero y torre del Reloj, Calasparra

En Calasparra apenas nos bajamos del coche, solo lo hicimos para comprar arroz y pasar a  Casa Granero, edificio de inspiración neoclásica,  que alberga la Oficina de Turismo, el Museo del Arroz y la Escuela Municipal de Música.

Muy poco más adelante y a la izquierda, se encuentra la Torre del Reloj. Al final de la calle Mayor y sin bajarnos del coche, vimos lo siguiente: La Encomienda o Museo Arqueológico, Iglesia de San Pedro y el Castillo Árabe, encima de un promontorio.

Si se llega a Calasparra con tiempo suficiente, es obligatorio acercarse  al Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza enclave natural cuya ermita alberga las Sagradas Imágenes de la Patrona de Calasparra. La ermita de la Virgen se encuentra en una gruta natural excavada por el río hace miles de años.

Abandonando ya Calasparra, antes y después  de pasar el río Segura, tuvimos ocasión de contemplar parte de los verdes arrozales, que es el producto emblemático de Calasparra, debido a su extrema calidad, único con denominación de origen. La vega arrocera de Calasparra  constituye uno de los paisajes más bellos de la región, destacando la época de siembra y recolección.

Mientras la vida profunda seguía tejiendo  en su lento telar la infinita trama de los sucesos que pronto caen en el olvido, nosotros continuamos nuestro viaje de retorno, y sin más preámbulos, llegamos a Puertollano sobre las 16:45 horas.

Puertollano 4 Agosto de 2014




   
   
  
 














      





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