jueves, 1 de octubre de 2015

Cantabria

Cantabria

Unos dieciséis años después hemos vuelto a Cantabria, aquella vez lo hicimos con viajes Halcón, esta ha sido con Cid Travel. La primera paramos en Isla donde teníamos el hotel, desde  nos desplazamos, si la memoria no me falla, a las siguientes localidades, Santander, Santoña, Laredo, Castro Urdiales, Santillana del Mar y Comillas.

Salimos por la noche, recuerdo que estuvimos toda la noche viajando y al amanecer llegamos al Parque de la Naturaleza de Cabárceno, en ese momento estaba lloviendo. El parque está situado en  el valle del Pisuerga, a 17 kilómetros de Santander, emplazado en una antigua mina de extracción de hierro, que le confiere un encanto muy particular.


En esta ocasión nos hemos alojado muy cerca de Isla, en Noja en el hotel Arillo, donde nos asignaron la habitación 121.



 
 
 

El hotel Arillo se encuentra situado frente a la playa de Trengandín, a escasos metros de la misma, disponiendo por tanto de una vista privilegiada de la playa desde la terraza del hotel. 

 
 
 
 
 

Salimos de Puertollano el día 21 de Septiembre a las 5 de la mañana llegando a Noja a las 15 horas, regresamos el día 26 de Septiembre, saliendo de Noja a las 8 de la mañana y llegando a Puertollano sobre las 21:30 horas; tanto en la ida como en la vuelta, el autobús hacia paradas de veinte minutos o media hora, cada dos horas aproximadamente.


El día de la llegada tuvimos toda la tarde libre para descansar y relajarnos del viaje; al día siguiente dieron comienzo las salidas, todos los días salíamos por la mañana y regresábamos a comer al hotel, excepto el día que fuimos a Bilbao, que según estaba programado, comimos en un restaurante de Bilbao y dedicamos todo el día a visitar la ciudad.


La primera de nuestras excursiones fue a Santander, salimos de Noja a las 9 de la mañana, realizando una visita panorámica de la ciudad de Santander, hasta llegar al Faro de Cabo Mayor, allí hicimos una parada y dispusimos de 15 o 20 minutos de tiempo libre, transcurrido este subimos al autobús y continuamos con la visita panorámica, hasta llegar a los Jardines de Pereda, donde dispusimos del tiempo libre suficiente para visitar el casco antiguo o centro histórico de la ciudad.

En el autobús se comentó que durante la guerra civil, los de un bando eran arrojados por los del otro al fondo del mar desde el Cabo Mayor. Parece ser que esto es solo una leyenda, yo he rescatado el siguiente articulo de Internet, que puede verse en el siguiente enlace y que realmente no estoy seguro de que aclare el tema.

http://www.muyhistoria.es/contemporanea/articulo/creamos-polemica-qvamos-a-contar-mentirasq

 

La primera vez, hace  unos 16 años como ya he dejado claro, estuvimos en la península de la Magadalena, visitamos el Palacio Real de la Magdalena y el pequeño zoo, donde vimos pingüinos; parece ser que hay patos pingüinos y focas, yo solo me acuerdo de los pingüinos, y por supuesto pisamos las playas del Camello y del Sardinero. Esta vez solo nos hemos limitado a contemplarlas desde lejos.

 
 
 
 

En Santander recorrimos todo el centro a pie, así puedo decir que estuvimos en los siguientes lugares: Jardines de Pereda, Catedral de Nuestra Señora de la Asunción e  Iglesia del Cristo, Ayuntamiento, edificio de correos, plaza de Velarde o plaza Porticada, Mercado del Este, Iglesia del Sagrado Corazón, Banco de Santander, Banco de España; callejeamos por todo el conglomerado de callejuelas que configuran el centro urbano.

 
 

Los edificios notables alejados del centro los vimos, como ya se ha dicho en visita panorámica, así como los jardines de Piquio, por tanto el Gran Casino, el Palacio de Deportes (llamado la ballena por su forma), el Planetario de la Universidad, así como otros edificios de bella factura, solo los vimos desde el autobús. 

 
 

El monumento a los raqueros situado en el puerto cerca del Club Náutico lo vimos también desde lejos.


Agotado el tiempo libre regresamos al autobús con el fin de llegar a tiempo a la hora prevista para la comida que era siempre a las 15 horas.

 
 

Nos llovió un poco y muy ligeramente por la mañana, luego durante casi toda la mañana tuvimos sol.

Como estuvimos viendo el monumento levantado en recuerdo de las víctimas de la trágica explosión del Cabo Machichaco, voy a aprovechar para recordar el trágico suceso:

 

La trágica explosión del barco  “Cabo Machichaco” acaecida   el 3 de Noviembre  de 1.893 en la que perecieron más de 500 personas además de causar numerosos heridos y cuantiosos daños materiales.

 
 
 

El barco, perteneciente a la Compañía Ibarra, se hallaba atracado para proceder a la descarga de diferentes mercancías cuando se inicio un incendio en la cubierta que se propagó rápidamente a las bodegas donde se encontraban almacenadas 45 toneladas de dinamita. A media tarde se produjo la deflagración.


Meses más tarde, mientras se procedía a rescatar los restos del buque, se produjo otra explosión causando la muerte a 20 personas que estaban trabajando en el rescate.


El tres de Noviembre de 1.896 se inaugura el monumento cuyo autor es el arquitecto municipal D. Valentín R. Lavín Casalis. El escultor Pedro Folgueras realiza en bronce la figura de una matrona que simboliza la ciudad de Santander.

La siguiente  salida era una visita guiada, esta fue a Bilbao y como dije anteriormente dispusimos de todo el día para su realización, por la mañana, la vista fue guiada, después de comer dispusimos del tiempo libre suficiente para hacer un gran recorrido por la ciudad.

Antes de adentrarme en la visita, me veo obligado a hacer un inciso para introducir un comentario que trataré de no hacer demasiado extenso; es el siguiente: Bilbao ya la conocíamos habíamos visitado la ciudad en 2001, cuando cogimos un hotel en la calle Mayor de Puente la Reina, donde convergen los dos caminos principales de Santiago, el que viene desde Somport y el que viene desde Roncesvalles; en días sucesivos nos dedicamos a recorrer las capitales de provincia del País Vasco, además de Pamplona y Logroño.


Salimos del hotel a las 8:30 horas; en la plaza del Sagrado Corazón se nos incorporó la guía, realizamos una visita panorámica por las arterias principales de la ciudad, Gran vía Don Diego López de Haro, alrededores de la plaza Moyúa, plaza Circular et. en definitiva fuimos pasando por delante de los edificios más emblemáticos de la ciudad, que la guía nos iba explicando detalladamente, ampliando y repitiendo las explicaciones cada cierto tiempo ya que pasamos varias veces por los mismos puntos.


Luego paramos en cuatro puntos lugares determinados donde apenas dispusimos de tiempo libre, pues este era del que disponíamos para escuchar las explicaciones de la guía. El primer lugar donde paramos, pasando al interior fue el edificio de la Alhóndiga 


La Alhóndiga, actualmente Azkuna Zentroa, fue un almacén de vinos, de un siglo de antigüedad, ha sido reconvertida en centro cultural de la mano del diseñador francés Philippe Starck, tras una inversión de 75 millones de euros.

 

Las obras comenzaron en mayo de 2001 con la demolición de la estructura interior, respetándose la fachada y la crujía que la sujeta.

En el interior se han construido tres cubos forrados de ladrillo y suspendidos sobre 43 columnas diferentes. Tiene un total de 43.000 metros cuadrados, cuenta con 8 salas de cine, auditorio, biblioteca (Mediateka), sala de exposiciones, gimnasio, piscina, tienda, restaurantes y aparcamiento subterráneo.

 
 

Exteriormente, el edificio está dotado de una indudable monumentalidad y presenta condiciones evidentes para su consideración como elemento relevante.

Después que la guía nos explicó todo lo anterior y dimos un paseo por el interior de la planta baja del edificio, observando entre otras muchas cosas, el diseño de las diferentes columnas, el sol (en una pantalla) y el fondo de la piscina, de cristal transparente; nos dirigimos al autobús para proseguir la excursión.


Ahora paramos en el Museo Guggenheim, aquí dispusimos de bastante tiempo libre, pero la mayor parte de él fue para atender la explicaciones de la guía, que entre otras cosas nos dijo lo siguiente, que gracias al museo se ha recuperado una zona de la ría que se encontraba degradada como consecuencia del influjo industrial y minero del pasado y además le ha dado un impulso económico y turístico a la ciudad.





Parecer ser que la idea inicial era construir el museo en el edificio de la Alhóndiga, pero Frank Gehry, lo situó en el lugar actual porque le pareció el mejor lugar para interactuar con el resto del entorno, y lo adaptó al espacio existente.

 

Nos explico que el Puppy, el perrito, solo iba a permanecer un año, después se iba a eliminar, pero la presión popular hizo que se conserve para siempre; dos veces en el año le cambian las flores para que permanezca permanentemente florido, una en primavera y otra en otoño.

 

Nos habló de la forma del edificio, de su adaptación al entorno de los materiales del mismo, fundamentalmente placas de titanio deformables con los cambios de temperatura, que de esta forma le confieren un brillo y una tonalidad distinta a cada momento y nos explico un sinfín de cosas más, pero lo mejor es entrar en los enlaces correspondientes para un mejor conocimiento de mismo y para un conocimiento más completo en Wikipedia. Al interior no pasamos, pero su fuerza reside en el edificio.

 

 

Le dimos la vuelta a todo el edifico y como no, nos situamos debajo de la Mamá de Louise Bourgeois, la araña de casi 9 metros de altura hecha en bronce, protectora y devoradora, al tiempo que nos protege, nos impide salir y desarrollar nuestra propia personalidad.

 
 

En las proximidades del Guggenheim, se estaban instalando tiendas y diversos aparamentos  para realizar saltos de clavadistas desde el puente de la Salve, donde habían instalado un trampolín, por lo que alguna zona se encontraba parcialmente restringida.


Al pasar por delante del puente Zubi Zuri, la guía nos comento que el famoso puente diseñado por el no menos famoso  Santiago Calatrava, tiene el piso cubierto por una alfombra que colocó el ayuntamiento, porque el diseño original es con el piso de cristal y en los días de lluvia, que en Bilbao son la mayoría, los accidentados por resbalones se multiplicaban, ello originó un litigio entre el ayuntamiento y el autor que finalmente se decantó del lado de este.


Cuando pasamos por Deusto nos dijo que hace años era un pueblo de Bilbao, pero que actualmente está integrado en la ciudad como un barrio más, no obstante cuando a los que viven en Deusto se les pregunta de donde son, no dicen que son de Bilbao, dicen que son de Deusto. 

 

Como la vez anterior, subimos al autobús y nos dirigimos al punto siguiente, siendo este la plaza Nueva, donde la guía nos explicó lo concerniente a los orígenes de la misma, nos dijo que se construyo en conmemoración de la visita que Fernando VII hizo a Bilbao, con los fondos aportados por este con el fin de ponerle su nombre, pero como cuando terminó su construcción ya había muerto el Rey, no se lo pusieron.


También nos dijo que en ella se celebraban corridas de toros y que en una ocasión para recibir a Amadeo de Saboya, fue inundada de agua para recrear un escenario veneciano.


En el centro de la plaza estuvo la estatua del fundador de Bilbao Don Diego López de Haro; en el  mismo sitio hubo una magnífica fuente de juegos de agua, compuesta de dieciocho surtidores y de uno más en la cúspide, que la arrojaba a unos siete metros de altura de la base.



Por último nos dirigimos a la Basílica de Begoña. Aunque la Catedral de Santiago, es como su nombre indica la catedral de Bilbao, parece ser que todos los acontecimientos importantes se celebran en la Basílica de Nuestra Señora de Begoña, los logros deportivos del Athletic, la Semana Grande, que como son de Bilbao, no dura 7 días sino 10, etcétera.

Según la guía el nombre de Begoña proviene de una anécdota, parece ser que la imagen de Virgen fue hallada enterrada, a los pies de la persona que la encontró, de ahí vendría el nombre: Bego (debajo) oña (pie). Aunque la etimología dice que puede provenir del latín Vecunia, nombre que originalmente se le otorgó al poblado o asentamiento situado sobre una colina que domina el cauce de la ria del Nervión.




Luego fuimos a comer, comimos, no demasiado bien, en un restaurante frente al Guggenheim y dispusimos de tiempo libre hasta las 19:30 que debíamos de coger el autobús, en el túnel inferior del Guggenhein.

 

Acabada la comida fuimos dando un paseo con el fin de llegar al casco viejo y visitar la Catedral de Santiago y pasear por las 7 calles, pero al no seguir la ribera de la ría, me despiste y cuando al notar la extrañeza del entorno pregunté por la situación me dijeron que estábamos muy lejos, nos habíamos pasado bastante, la opción era coger el metro o volver hacia atrás; optamos por coger el metro.

 
 
 
 

Debimos cogerlo en San Mamés, porque recuerdo que pasamos las siguientes estaciones: Indautxu, Moyúa, Abando y Casco Viejo.

Aquí bajamos y saliendo por Unamuno llegamos a la plaza del mismo nombre; por una de las calles fuimos hasta la iglesia de San Antonio Abab y el Mercado de la Ribera, muy cambiado desde nuestra anterior visita, desde aquí nos dirigimos hasta la Catedral de Santiago, donde habíamos quedado con José y Rosi.


En compañía de ambos volvimos al Mercado de la Ribera y recorrimos el interior, luego dando un paseo cruzamos el puente del Arenal y entramos en la Estación de Abando, donde tomamos un café.

 
 

Luego continuamos paseando por delante de la iglesia del Sagrado Corazón, el magnifico Palacio de la Diputación Foral, plaza Moyúa , Palacio Chavarri, Casa Montero, para ya en las cercanías de la Torre de Iberdrola dirigirnos al Guggenheim a coger el autobús, Pretendíamos llegar al Palacio de Congresos y de  la Música (Euskalduna) pero ya no hubo tiempo, allí nos despedimos de ellos y subimos al autobús.

 

 
 

Estuvo lloviendo todo el día, por lo tanto la visita resultó un tanto deslucida, teniendo que estar siempre debajo del paraguas, a pesar de ello acabamos empapados.

 
 
 

Durante el paseo de la tarde la mayoría de  los edificios que contemplamos y fotografiamos desde el interior de los chorreantes cristales del autobús, pudimos fotografiarlos desde el exterior y con mucha más precisión.

Era día de fútbol llegaba el Real Madrid y algunos de los componentes de nuestra excursión se quedaron a ver el partido. Vimos como los jugadores del Bilbao bajaban del autobús y entraban en el hotel Meliá Bilbao, también tuvimos  ocasión de ver el autobús del Real Madrid delante del hotel Carlton.

 
 


La excursión que realizamos el día siguiente iba a tener como destino tres turísticas  localidades de Cantabria, a saber, Santillana del Mar, Comillas y San Vicente de la barquera. En principio solo íbamos a visitar la primera y la última, pero a luego se incluyo también Comillas.

Al ser tres los lugares visitados, el tiempo de la visita a cada uno de ellos se redujo bastante, así que tanto Santillana como Comillas fueron recorridas a buen ritmo.

Si Puertollano es conocido como el pueblo de las dos mentiras, dicen que no es puerto ni llano, Santillana del Mar se conoce, tengo que reconocer que yo no lo sabía,  como el pueblo de las tres mentiras, dicen que ni es Santa, ni llana, ni tiene mar.


 
 
 
 
 
 
 
Imágenes de Santillana del Mar
En Santillana del Mar se encuentra la Cueva de Altamira conocida como la Capilla Sixtina del arte rupestre, pero ya sabemos que no es visitable, que se ha construido una replica que si lo es, pero nosotros no la teníamos como objetivo por tanto ni siquiera nos acercamos a ella.



En Santillana recorrimos sus dos calles principales hasta llegar a la Colegiata de Santa Juliana, entramos por la de la izquierda y volvimos por la de la derecha, también vimos exteriormente el Museo Jesús Otero y pasamos al hotel de cinco estrellas Casa del Marqués, durante el recorrido no dejamos de admirar los bellos rincones y casas de arquitectura montañesa, todas de piedra  engalanadas con flores la mayoría de ellas.

 
 
 
 
 


Luego volvimos a subir al autobús para dirigirnos a Comillas, antes de llegar, al pasar por Cobreces pudimos contemplar la iglesia de San Pedro Ad vincula y la abadía de Santa María de Viaceli, que es un monasterio de la Orden de la Trapa.



Originalmente cisterciense, el monasterio se encuentra habitado en la actualidad por una comunidad de la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia (monjes trapenses).

 

A la entrada de Comillas lo primero que se ve es el cementerio, que es considerado un monumento. Ruina gótica en apariencia y con una gran escultura de un ángel en la entrada. Dicho Ángel Guardián estaba previsto para el Panteón, pero dado su tamaño se colocó aquí.

 

 
 

Sin apenas tiempo vimos el Palacio de Sobrellano,  cuando estuvimos, años atrás  pasamos al interior, esta vez no, solo lo vimos exteriormente, la Universidad Pontificia y el Capricho de Gaudí y apenas pudimos ver algunas casas de la localidad.

 

 
 


Visitar el Capricho valía cinco euros y no disponíamos de tiempo para la visita, por lo que lo vimos exteriormente, a continuación reproduzco lo que pone en el cartel que hay situado junto al edificio.

 

Como un “capricho” entre los árboles nos encontramos con este edificio realizado por Gaudí para Máximo Díaz de Quijano concuñado del primer Marqués de Comillas. Música, poesía, pintura y arquitectura, se entremezclan  en un edificio único donde los elementos hispano árabes sorprenden en cada esquina.

 
 
 

Es un edificio de pequeñas proporciones con suaves curvas, sin aristas que se adapta al desnivel del terreno, Gaudí, al introducir un estilo decorativo artesanal incorpora hierro, ladrillos amarillos y rojizos, cerámica vidriada, buscando una ornamentación nueva, rompiendo reglas y alcanzando un toque surrealista.


 
 

Sobre todo ello, destaca la flor de girasol, que se dispone en franjas horizontales a lo largo de toda la fachada y en la torre cilíndrica que se eleva sobre el pórtico de entrada.

Arquitecto.  Antonio Gaudí

Cronología.  1.883-1.885

Estilo. Neo-Mudejar


Subiendo de nuevo al autobús pusimos rumbo a San Vicente de la Barquera, pasamos el puente de Ojeda de 32 ojos y aparcamos (el autobús) en la estación de autobuses.


 
 
 
 

Desde aquí fuimos recorriendo el paseo marítimo hasta llegar a las primeras terrazas, aprovechando que el día era soleado y que casi todos estábamos exhaustos, nos sentamos a descansar y a tomar algo, nosotros lo hicimos un poco después, yo llegué delante del castillo y desde allí me volví, para ahora si sentarnos en una terraza, luego dimos un paseo por los soportales de la calle interior y sin tiempo para más bajamos por el Bulevar hasta la estación de autobuses.

 
 

Por tanto en San Vicente lo que mejor pudimos observar fue la zona portuaria.

Nos quedaba una excursión que realizar, la última, que luego no lo fue (la última fue en Burgos), igual que la del día anterior se había dividido en tres, esta se dividió en dos, se trataba de visitar Castro Urdiales, pero el guía y conductor, dijo que si estábamos de acuerdo, primero visitábamos Laredo y después Castro Urdiales, y así lo hicimos, paramos en Laredo, en el Parque de los Pescadores, que estaba en fiestas para conmemorar el desembarco de Carlos V, fiesta que viene celebrándose ininterrumpidamente desde 1.999

 
 
 
 

Paseamos por el paseo marítimo de la inmensa playa  Salve y luego por la calle López Seña hasta la plaza de la Constitución, lugar por donde iba a discurrir el desfile, luego bajamos por la Alameda de Miramar, pequeño parque donde se encontraban los caballos, camellos, ponis, ocas et. que iban a participar en la fiesta, en esos momentos se estaba montando el mercadillo medieval.

 
 
 
 
Disposición de animales para el festejo
En la playa habían montado un graderío, y dispuesto una especie de palenque con un falso barco como fondo de este escenario, de donde por la noche desembarcaría Carlos V. 


  
  
En este palenque se celebrarían por la tarde justas, combates entre dos contendientes a caballo y lanza, así como otra serie de espectáculos.

La mañana la rematamos en Castro Urdiales, el autobús nos dejó en la calle de Santander, cerca del paseo marítimo, recorrimos este, pasando  por los soportales y la plaza del ayuntamiento con el puerto al frente,  hasta llegar a la Iglesia de Santa María, gótico del siglo XIII, declarada Bien  de Interés Cultural  en 1.931.

 

La iglesia de Santa María de la Asunción es el monumento gótico más importante de Cantabria. Por su tamaño y presencia, parece una catedral, y de hecho guarda algunas relaciones con la catedral de Burgos.


En el exterior la combinación de pináculos, arbotantes y contrafuertes le dan el aspecto típico de las iglesias del siglo XIII, en la que comenzó a construirse.

Las obras estrictamente góticas concluyeron ya avanzado el siglo XIV, y en el XV se inició la apertura de diversas capillas para algunos de los comerciantes castreños, enriquecidos por el tráfico comercial con Francia, Inglaterra y Flandes.


Su impresionante fachada de estilo normando, da muestra del carácter defensivo del edificio, con rasgos de fortaleza medieval. La puerta es apuntada y tiene cuatro arquivoltas sin decoración.

Además, la cornisa que separa el primer y el segundo cuerpo de la fachada está decorada con esculturas de cabezas humanas, motivos vegetales, animales y seres fantásticos.

Muy cerca de la anterior se encuentran las ruinas de la iglesia de San Pedro, estilo románico del siglo XII, declarado Bien de Interés Cultural, categoría conjunto Histórico en 2.000.


La iglesia de San Pedro se sitúa en lo que fue la Media Villa de Arriba Medieval. Es el edificio más antiguo que se conserva, data del siglo XII, por lo que se anterior a la iglesia de Santa María.

Esta pequeña iglesia románica tiene una planta rectangular con presbiterio semicircular, es de mampostería con sillares en las esquinas.

Se conservan parte de los cimientos, el ábside, los muros, una puerta de arco apuntado y una ventana con arquerías de medio punto. En la vieja iglesia de San Pedro se celebraba la elección de los miembros del Concejo.  

El castillo Faro, el castillo es del siglo XIII, el faro del siglo XIX , declarado Bien de Interés Cultural, categoría Conjunto Histórico en 2.000.   


El castillo de Castro Urdiales formaba, junto con la iglesia, el entramado defensivo cerrado por la muralla de la villa, que desde aquí bajaba hasta la puebla vieja rodeándola. Su posición estratégica permitía que en caso de verse obligados a huir, los sitiados pudieran hacerlo por el mar. Su utilidad quedó demostrada cuando la ciudad fue conquistada por los franceses en 1.814. Muchos castreños acudieron a la fortaleza para poder huir embarcándose en buques ingleses.


Su construcción se realizó en torno al año 1.163. Realizado en mampostería y sin vanos al exterior, tiene forma pentagonal, aunque inicialmente debió ser de forma cuadrada.


Por su parte, el faro fue encendido por primera vez el 19 de noviembre de 1853. El plano focal se encuentra a 49 metros sobre el nivel del mar y a 16, 49 metros sobre el terreno.


Inicialmente contó con un sistema de alumbrado basado en una lámpara de aceite con óptica fija, alrededor de la cual giraban dos lentes verticales que se accionaban con una máquina de relojería.


Además del sistema de iluminación, existe desde 1.953 una sirena de niebla compuesta de un único vibrador que emite la señal en código Morse de la letra “C” repetida cada 60 segundos.

Desde el mirador del castillo se observa una magnifica panorámica del puerto y del rompeolas.

 

El puente Medieval de estilo gótico, declarado Bien de Interés Cultural, categoría Conjunto Histórico en 2.000, también llamado puente romano o puente viejo, tiene un solo arco, su función  era la de permitir el paso a la ermita de Santa Ana. En la parte exterior del parapeto norte, hay un sillar de piedra arenisca en el que se pueden leer las letras MC y los números 617, que pueden corresponder a alguna fecha de reconstrucción.


La ermita de santa Ana reconstruida en el siglo XX en estilo regionalista, declarada  Bien de Interés Cultural, categoría Conjunto Histórico en 2.000.  


Constituye uno de los iconos de la vocación marinera de Castro Urdiales. Levantada sobre una roca se reconstruyó en el año 1.926 en estilo regionalista y se volvió a edificar en 1.941, al haberse visto afectada por una galerna.


Es de planta rectangular y está abierta al exterior a través de un pórtico adintelado sostenido por pilares de sección cuadrada.

En los años 2.001 y 2.003 se realizaron excavaciones arqueológicas en las que se descubrieron evidencias de edificaciones anteriores sobre el peñón. Se recuperaron más de 1.000 objetos arqueológicos, algunos de los cuales pone de manifiesto que aquí se alzó una edificación de la época romana, derruida para la realización de edificaciones posteriores.

 

Después de visitado todo este conjunto monumental, dimos un paseo por todo el casco antiguo hasta llegar a la plaza Jardines, luego tranquilamente fuimos regresando por el Parque de Amestoy y el muelle de Eguillior hasta la calle de Santander donde cogimos el autobús de regreso.


En las proximidades del conjunto monumental nos encontramos con Loli y Antonio que acababan de llegar procedentes de otra excursión por Asturias y Cantabria, luego los volvimos a ver junto a Rosi en la parada del autobús, estaban esperando a José.


Independientemente de las excursiones, y de los paseos por Noja, realizamos tres visitas de carácter obligado al centro médico de Noja, ello fue debido a que el día 16 le habían realizado a Adriana una intervención quirúrgica en la cara para extirparle un pequeño nódulo de consistencia tumorosa y le habían dado ocho puntos de sutura. La primera para darla de alta en la Seguridad Social de la Comunidad Autónoma y las dos siguientes para quitarle los puntos.

Estas visitas nos hacían madrugar, porque el centro médico se encontraba a 1 kilómetro del hotel aproximadamente y a las ocho que era la hora de apertura había que estar allí, para que  después de ser atendida nos diera tiempo a volver al hotel, desayunar y salir con la excursión programada para ese día; uno de los días que llovió mucho y llegamos empapados al centro médico, no volvimos al hotel y nos  pusimos de acuerdo para que el autobús nos recogiera allí mismo.
 
Además de estas salidas programadas, aparte de pasear por Noja, hemos realizado un par de salidas más; la primera fue a Santoña, quedamos con Loli y Daniel y fueron a recogernos al hotel, en coche dimos una vuelta por la zona portuaria y conservera.

 
 

Con fuerte viento y lluvia subimos al mirador , que simula un barco, en cuya planta baja está el centro de interpretación del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.


Luego tratamos de pasear por su calle más turística, pero la abundante lluvia hizo que desistiéramos y nos encamináramos hacia el centro.

 

La segunda salida contó con los mismos protagonistas, fue el viernes por la tarde, por la mañana habíamos estado en Laredo viendo los preparativos para el desembarco de Carlos V, como ya he dicho en otra parte.


Pues bien estos dos amigos por la tarde nos llevaron de nuevo a Laredo, en Argoños se nos unieron José, Rosi, Loli y Antonio y juntos nos fuimos a ver el desfile y el desembarco de Carlos V.


 
 
 
 
 
 
El desfile previo al desembarco
Paseamos por la calle López Seña para luego en la plaza de la Constitución coger la calle Menéndez Pelayo, en la que estaba instalado el mercadillo medieval, hasta el final, donde está la capilla de San Juan Bautista y empieza el túnel que cruza la montaña hasta llegar al  antiguo puerto.




 

Luego presenciamos el desfile, encabezado por el presidente de la comunidad autónoma de Cantabria señor Revilla, para al final de este dirigirnos al Parque de los Pescadores para ver el desembarco de Carlos V, lo vimos a través de una pantalla instalada en la cabecera del palenque donde estaba el barco, pues verlo en directo resultaba imposible debido a la multitud allí congregada.

El Presidente de la Comunidad en la pantalla junto a Carlos V

Carlos V empezó su alocución con estas palabras: De rodillas sobre los muelles del siglo XIII aquí sepultados, el emperador Carlos V exclamó: “Salve Madre común de todos los mortales a ti vuelvo desnudo y pobre, del mismo modo que salí del vientre de mi madre.

Ruegote que recibas este mortal despojo  que te dedico para siempre y permite descanse en tu seno hasta el día que pondrá fin a todas las cosas humanas.

Laredo, 28 Septiembre de 1.556.

Luego con cortos discursos intervinieron las autoridades, entre ellos Revilla que hizo un discurso en tono un tanto humorístico.


La pirotecnia hecha música
La fiesta termino con juegos de música y pirotecnia y un desfile final en el que Carlos V fue transportado a hombros hasta llegar a la zona donde estaba dispuesto un ternero que habían asado entero durante la tarde para dar de cenar a todos los participantes en el desfile.

 
 
 
Desfile tras el desembarco
Nosotros fuimos a un bar y como estaba abarrotado y la espera se hacía larga  optamos por comprar churros y una empanada y así nos despedimos.

De nuevo Loli y Dani nos acercaron al hotel.

El sábado a las 8 de la mañana dejamos el hotel definitivamente, antes de llegar a Burgos realizamos una parada de veinte minutos; en Burgos antes de la comida dispusimos de unas dos horas de tiempo libre que dedicamos a recorrer las calles y plazas cercanas a la Catedral.

 

Delante del Arco de Santa María, puerta principal de la ciudad, de estilo mudéjar, había una exposición de esculturas de Henry Moore.


Una vez atravesada la puerta, como ya dije anteriormente anduvimos callejeando, vimos el ayuntamiento, la iglesia de San Lorenzo el Real, la de San Nicolás de Bari, el albergue de peregrinos situado a la espalda de la Catedral, el Palacio Castilfalé, archivo municipal.

 
 
 
 
 
 

Anduvimos por tanto por la plaza del Rey San Fernando, plaza de Santa María, plaza Mayor, plaza Huerto del Rey, calles Paloma, Fernán González, San Lorenzo, Laín Calvo et.


 
 
 

Luego comimos; la casi totalidad del grupo a través del guía/conductor había reservado un Menú en Don Nuño, como la comida de este día era por cuenta propia, nosotros no nos unimos al grupo y comimos en el Restaurante Puerta Real, el cordero estaba buenísimo.

 

 
 

 
 

El autobús lo dejamos y lo volvimos a coger junto al río Arlanzón que discurre muy cerca de la Catedral.

A las 15 horas salíamos con rumbo a Puertollano, donde llegamos sobre las 21:30 horas, antes habíamos realizado dos paradas de una media hora cada una.

Puertollano 1 de Octubre de 2.015
 
 
 
  
        


    


2 comentarios:

  1. De nuevo...impresionante el detalle con el que explicas todo.
    Faustino, ¿todo lo escribes de memoria? Es que me parece increíble. Deberás de ir tomando notas o hacer resúmenes diarios de lo acaecido. Eso, o tienes una memoria prodigiosa.
    Me he quedado sobre todo con una de las fotos de la Playa de Trengandin ( me ha parecido espectacular, con el lecho de piedras salpicando el fondo). También me quedo con el Palacio Sobrellano, que parece sacado de Juego de Tronos. Que envidia dais al poder dedicar tanto y tan buen tiempo en cada lugar. De mayor quiero ser como tú.

    ResponderEliminar
  2. Ni lo uno ni lo otro, me explico. Ni tengo una memoria prodigiosa, esta, está llena de lagunas y por ello tengo de vez en cuando algún que otro lapsus, debe de ser cosa de la edad.Tampoco tomo notas, al principio, cuando empecé a escribir si lo hacia, de hecho llevaba una especie de diario y todas las noches, al llegar al hotel escribía lo acontecido durante ese día.

    Pero luego ello incidía en mi forma de escribir y me parece que los relatos resultaban algo monótonos y tediosos; por ello dejé de hacerlo. La verdad es que no ando muy mal de memoria o por lo menos para recordar lo que a los viajes concierne. por otro lado me apoyo mucho en los folletos y carteles informativos que veo y consigo o fotografió y como no en las fotografías que son de una ayuda inestimable para este menester. Por otro lado hoy en día con la ayuda de Internet, hasta el más tonto hace relojes. Por tanto si algún nombre o detalle no lo tienes suficientemente claro, con la foto que siempre procuro tomar y con la ayuda de la Wikipedia, asunto solucionado.

    En cuanto a la playa de Trengandin es algo que llama poderosamente la atención del que la ve por vez primera por la cantidad de escollos que emergen del lecho la misma; la teníamos delante mismo del hotel.

    Yo pensé lo mismo del Palacio de Sobrellano, creo que unas escenas de Juego de Tronos en ese lugar aumentaría el encanto.
    Saludos

    ResponderEliminar