Benidorm/Noviembre/2013
Esta vez no hemos viajado a los
pueblos de los alrededores, ni hemos asistido a las fiestas más notables o
representativas de los pueblos o ciudades del entorno, solo nos hemos dedicado
a descansar, ¿a descansar? lo cierto es que no hemos parado. Ergo para que este
viaje no quede donde habita el olvido voy a contar algunas observaciones
realizadas, vivencias, pequeñas anécdotas, curiosidades, cuentos y chismes que
nos han acaecido durante estos diez días que hemos pasado en Benidorm.
A las diecisiete horas veinte
minutos del diecisiete de noviembre de 2013, nos encontramos en la habitación 1703 de planta diecisiete del hotel Marina frente a la isla
de Benidorm.
Terraza de la habitación |
El descolorido cielo azul se encuentra parcialmente cubierto de nubes grisáceas y otras de un blanco asombroso, una gaviota surca el cielo perpendicularmente a la playa de Levante.
Esta mañana cuando partimos apenas asomaban los primeros rayos crepusculares, en los primeros instantes el sol se encontraba en plenitud, para inmediatamente ser tragado por la abundante niebla, cerca de Atalaya de Cañavate el sol brilló de nuevo y la ausencia de niebla nos dejó a la vista un avión que se elevaba por encima de unas diminutas nubes.
Compañeros de viaje |
Este también tenía ocupación total |
Como todos los días seguíamos un patrón parecido, paseos, bien por el centro, bien por el paseo marítimo hasta acabar en la playa de poniente frente al hotel Villa del Mar, pasando antes por el parque de Elche, unas veces en coche, la mayoría andando.
El destino que les esperaba debía de se más bien funesto |
En el comedor vi a un individuo bastante alto con gafas y nariz aguileña, pelo relativamente largo sujeto a modo de cola de caballo y muy encorvado, era esta curvatura de su espalda la que me llevo a recordar la paradoja de la alcayata, de todos es conocida la frase “estas mas doblado que una alcayata” pero también todos sabemos o al menos debemos saber que una alcayata es una escarpia y por tanto recordamos también el aforismo que dice “se me pusieron los pelos como escarpias”. He aquí la paradoja, un mismo elemento se utiliza para establecer dos postulados completamente opuestos.
Con un día de sol esplendido, un bonito cielo azul con grupúsculos de nubecillas blancas muy dispersas, visitamos el centro comercial La Marina y durante el retorno nos pasamos a recordar viejos tiempos por el Gran hotel Bali.
Terraza Centro Comercial La Marina |
Durante el ensayo de baile, me desaparecieron las gafas que había dejado sobre una mesa del salón donde estaba sentado, y de la que me alejé mínimamente cuando empezaron estos; pregunté a los que estaban en las mesas más próximas tomando café, jugando a las cartas, parchís o dominó o simplemente observando las evoluciones del ensayo, y nadie se había percatado de nada, el único que me parecía sospechoso era un individuo alto que había pasado por allí, hablado con algunas mujeres y sentado en una mesa cerca del escenario, le pregunte si las había visto y me dijo que no, pero yo seguía sospechando de él; luego avisé a Cristina, la animadora, y me dijo que el único que podía haber cogido las gafas era él.
Terraza Centro Comercial La Marina |
Terraza Centro Comercial La Marina |
Playa de Levante |
Pero resulta poco entendible, sin tratar por ello de justificar un robo, que lo que se roba sea unas gafas graduadas, lo lógico sería robar una cartera, un bolso e incluso una prenda de vestir.
Lo cierto es que no volví a ver más a este h.p.
Durante el desayuno coincidimos con un matrimonio de personas algo mayores, él dijo que tenía 82 años y ella 84, no sé en qué habría trabajado él , puede que en alguna embajada porque decía haber viajado por todo el mundo y comentaba que estaba asqueado, que con las ganas que tenían de volver a España y resultaba que ahora nadie quiere ser Español ni católico; la señora es extremeña de un pueblo de nombre festivo muy próximo a Zafra; comentamos que conocíamos la zona, Zafra, Olivenza, Jerez de los Caballeros et.
Hablamos del parador de los Duques de Feria y les dije que lo habíamos visto, pero que en los paradores no nos alojábamos porque eran muy caros, me dijo que ellos si se alojaban, que el no se enteraba del precio que solo tenia que entregar la tarjeta bancaria.
Playa de Levante |
Playa de Levante |
Dicen que están en este hotel porque se encuentran muy solos y aquí siempre hay mucho ambiente y siempre encuentran compañía.
En la hora sin sombra una ligera brisa mueve suavemente a intervalos irregulares las ramas de las altas palmeras del Parque de Elche.
Parque de Elche |
Aglomeración de blancas palomas |
Parque de Elche |
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Palomas en el Parque de Elche |
Cada vez que había un partido de
fútbol de la selección española o de algún equipo español, él estaba al tanto y
cuando llegaba la hora le señalaba al padre con gestos el reloj con la hora de
comienzo para que este lo sintonizara, cada vez que oía algo sobre España su
alegría se desbordaba.
Cuando venían a España a pasar unos días, en cuanto aparecía ante sus ojos la silueta del toro que el Grupo Osborne tenía para promocionar el brandy de Jerez Veterano y que con el paso del tiempo y debido al arraigo cultural se ha convertido en un símbolo cultural de España, empezaba a gritar y a exaltarse.
Cuando nació no lloró y le dijeron a la madre que él no llorar era síntoma de estar así, dice que una vez le pusieron una inyección y empezó a gemir, siendo esto de gran regocijo para ellos porque pensaban que ello podía presuponer una posible recuperación.
Plaza del Castillo |
En mitad de la noche les llego a casa el aviso de que había muerto, al parecer se atragantó con algo, aunque el motivo principal parece ser que fue un fallo cardíaco.
Cuenta este hombre que por aquel tiempo con un niño así fue rechazado en muchos hoteles, recuerdo que entre ellos hablaba de uno de Benicasim y de otro de Baden-Baden.
Cuando venían a la playa a Alicante y lo bañaban siempre recibían ayuda de los extranjeros pero ninguna de los españoles, apartándose estos de allí como si fueran apestados.
Los padres de el tenían una fábrica de alfombras y tejidos en Alicante y durante la guerra la asaltaron y creo que los mataron, dice que recuerda como cogieron la cabeza de la imagen de un santo y jugaban con ella al futbol, también comenta que el bombardeo mas criminal y con más víctimas es el que hicieron en 1938 sobre el Mercado Central de Alicante. También comenta que sufrió innumerables cambios de domicilio, a los que era sometido por la familia a fin de evitar que lo mandaran a Rusia o Méjico como niño de la guerra.
La señora comenta que a su padre querían matarlo y por ello dormía en distintos lugares cambiando cada día, pero una vez estaban esperándolo en la acera de enfrente con las armas dispuestas para disparar, empero se interpuso el teniente de alcalde y les dijo si lo matáis a él me matareis a mi también y así lo llevo hasta la cárcel sin que sufriera daño alguno. Luego cuando cambiaron las tornas el teniente de alcalde estuvo escondido, teniendo este hombre conocimiento de ello y diciéndole a la familia que no se lo dijesen a nadie, ni siquiera a los de su propio bando.
Hotel Cimbel en el centro de la playa de Levante |
El dice que una prima suya (Pilar) está casada con Manuel Aznar hermano de ex presidente José María Aznar.
Le pregunte si vivían actualmente en Madrid y me contesto con cierta socarronería diciéndome que en el piso de Madrid alojaron a un sobrino que estaba separado, pero que se había juntado con una que tenía dos hijos y que a ver quién era el guapo que los echaba de allí ahora.
Por otra parte dice que el piso de Alicante está situado en una urbanización que durante este periodo del año se encuentra muy solitaria, por ello pasan mucho tiempo en hoteles y como el dinero no parece que sea obstáculo.
Ambos son grandes conversadores y generalmente son ellos los que hablan mientras los demás escuchamos, yo los he visto mantener expectantes a los comensales de las dos mesas más próximas a la suya.
Entre Dioses mitológicos |
La conversación con este
matrimonio transcurrió en el comedor, donde la audición no era fácil, pues al
ruido que producía el vocerío de todos los comensales se añadía la dificultad
de que la señora hablaba con un susurro de voz; durante el desayuno mi mujer
hablo con ella y yo con el, durante la cena a la inversa y a veces uno trataba
de atender a ambos sin conseguirlo del todo y este es el resultado de todo
ello, lo que yo oí o creí oír, y lo que
me contó mi mujer de la conversación
mantenida con la otra parte.
Terraza hotel Marina |
Nueve gaviotas se bañaban jugueteando sobre el agua de la rambla de la playa de Poniente situada frente al hotel Villa del Mar, otras dos recorrían la arena de alrededor.
Después del crepúsculo de la tarde una estrecha franja de nubes oscuras se divisa al fondo por encima de la isla, algo más abajo transitan algunas delgadísimas nubecillas de la misma tonalidad; luego como si de un zócalo se tratara una franja más ancha de un gris claro toca el mar.
Terraza elevada hotel Marina |
Las inquietas gaviotas como saludando a la mañana evolucionan entre los altos edificios de la playa de Levante, en la terraza granate de un edificio de poca altura permanece estático un numeroso grupo de estas aves caradriformes, a las que no parece afectarle la dinámica de sus compañeras.
El mar relativamente calmado se derrama en blanca espuma cuando sus aguas tocan la playa.
Más tarde ya en la playa de Poniente las gaviotas se mecen sobre las suaves olas que salpican de espuma la arena de la playa, algunas palomas de un blanco inmaculado picotean en la arena de la orilla.
Playa de Poniente |
Cerca de recepción me encuentro a José Joaquín Aznar e Isabel de la Concha, Isabel de Castilla dice ella que le decían cariñosamente en Alemania, donde dice que libró muchas batallas, con director, profesores y alumnos de la escuela donde ejercía su docencia; el tiene párkinson, cosa que no dije anteriormente y como ya he repetido son dos excelentes conversadores, pero les gusta más que les escuchen y como lo que quieren es compañía, aquí parece que se encuentran en su salsa. No sé exactamente porqué pero estas personas me recuerdan a los personajes principales, Leandro y Victoria, de la novela que acabo de leer de Dulce Chacón “Cielos de Barro”, quizá sea porque transcurre durante la guerra, que ellos también vivieron, y porque lo mismo Victoria que Isabel de la Concha poseen un cortijo en Extremadura.
Cala del Mal Pas |
El jueves no les fue posible acudir pero el viernes allí estaban, compartimos mesa, charlamos y bailamos y quedamos en que el sábado nos recogerían a las 21 horas que íbamos a un hotel del Albir que poseía una magnifica pista y los músicos eran de Puertollano.
Cala del Mal Pas |
A la hora prevista allí estaban Isaac y Gracia esperándonos en su coche, nosotros nos retrasamos unos diez minutos y nos llevaron al hotel Kaktus Albir, donde confirmamos todo lo que nos habían contado, buena música, magnifica pista, extraordinaria arquitectura. Habrá que volver, encima está muy bien situado y dicen que se come bien; el único inconveniente es que para ir desde Benidorm hay que disponer de coche o bien procurarse otros medios de transporte; la distancia es de unos 7 Km.
Cala del Mal Pas |
Como casi todos los días paseamos por el parque de Elche y la playa de Poniente, luego por la tarde lo hicimos por la de Levante hasta alcanzar el rincón de Loix.
Sobre las 17:30 la bola de fuego que antecede al ocaso desaparece tragada por un mar tranquilo de un azul intenso que finaliza junto a las últimas ondulaciones de la sierra de Aitana.
Unos momentos antes las gaviotas con un aire majestuoso sobrevuelan una vez más los altos edificios de su entorno, algunas de ellas mueven las alas con un aleteo rítmico y acompasado a un nivel inferior al de la altura máxima de los edificios, otras los sobrepasan, y muchas de ellas aprovechan las suaves corrientes de aire para desplazarse simplemente planeando, como jugando con la gravedad; siguen una determinada dirección hasta llegar a la proximidad de algún edificio, momento en que giran en una dirección para una vez sobrepasado el mismo cambiar en dirección contraria, luego durante unos breves instantes vuelven a mover las alas para volver a planear de nuevo.
Playa de Poniente |
Mientras, como dando vida a la nueva noche que emerge, la doble hilera de luces del paseo marítimo se abre paso entre la oscuridad de la playa.
El día de la partida lució el sol como todos los anteriores, aunque durante la hora del crepúsculo se encontraba oculto detrás de una gran nube negra que a su vez se ocultaba parcialmente detrás de sierra Helada; una cadena de pequeñas nubes blancas situada a muy baja altura enlaza sierra Helada con la Sierra de Aitana, un diminuto avión va prolongando su estela a medida que va disminuyendo la distancia del mismo con respecto a Benidorm, mientras las gaviotas sin apenas inmutarse evolucionan como de costumbre entre los elevados edificios.
Al coger el coche para marcharnos este no hacía ni intención de querer arrancar, algo que ya me había pasado el día que fuimos al Skala, por suerte solo se trataba del borne negativo de la batería que estaba flojo.
Después de desayunar y con día soleado salimos para Puertollano donde llegamos a media tarde con sol y mucho frio.
Resumiendo un poco diré que casi todos los días salíamos a pasear, bien por las playas, bien por las calles comerciales, casi siempre acabamos en la playa de Poniente donde participábamos en los bailes del grupo Alegrías de Poniente, algunas veces cantamos las habaneras en el arenal del parque de Elche, por la tarde hacíamos ensayo de baile en el hotel y por la noche nos quedábamos bailando en el propio hotel salvo la noche que fuimos al Kaktus Albir.
Hall hotel Marina |
No dejamos de probar una vez más los famosos y sabrosos mejillones de Benidorm en la Mejillonera.
Recepción hotel Marina |
Por último decir que en el hotel Marina se come muy bien y nos hemos encontrado muy a gusto y para aparcar en los alrededores nunca ha habido problema.
Precio por persona 223,51 €.
Puertollano 2 de diciembre de
2013.
Añadidas 17 fotografías más, Septiembre de 2.015
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