viernes, 2 de octubre de 2015

Benidorm, Marzo de 2.014

Benidorm/Marzo de 2014

El día 24 salimos de Puertollano a las 7:30 de la estación de autobuses, paramos 45 minutos en el restaurante Los Abades de la Gineta y luego como, o íbamos bien de tiempo, o el hotel no estaba disponible, paramos otros 10 minutos en una zona recreativa situada a la entrada de Benidorm.

Poco después de las 13 horas llegábamos al hotel Oasis Plaza asignándonos la habitación 102, al lado mismo de los ascensores.


Hotel Oasis Plaza y terraza de la habitación, enfrente el hotel Melina

Después de comer paseamos por el centro, el día era más bien frío, con un cielo cubierto de nubes por entre las que a duras penas se filtraba el sol.

El mar golpeaba fuerte sobre la playa, mientras algunas gaviotas parecían desafiar a la gravedad planeando incesantemente sobre  el mar y la arena.

Playas de Benidorm

En esta ocasión en el viaje se encontraba incluido un desplazamiento todos los días para visitar algunos puntos de interés turístico de la zona; concretamente había desplazamientos a: Alicante, Guadalest, Altea, Denia, Calpe y Fuentes del Algar. Nosotros no fuimos a ninguna de estas excursiones ya que conocemos todos estos lugares y en varios de ellos hemos estado en más de una ocasión. 

Playa de Poniente y auditorio Óscar Esplá

Al día siguiente de la llegada nos fuimos a ver el hotel Olympus, causándonos buena impresión, ya que es nuestro próximo destino, pues el día 8 de abril volvemos a Benidorm para alojarnos en este hotel; luego nos fuimos a ver el Cabana que se encontraba dentro de la misma oferta, también nos pareció bueno pero el hándicap es que se encuentra muy elevado y hay que subir muchas escaleras para llegar a él; luego prosiguiendo con nuestro paseo nos acercamos hasta el Poseidón Playa.

Plaza de Santa Ana

Pintoresco rincón y playa de Levante

Regresamos por la playa de Poniente hasta situarnos debajo del hotel Villa del Mar para ejercitarnos en el baile con Alegrías de Poniente.


Bajada al mirador y cañones de la  plaza de Santa Ana

Luego tuvimos una tarde de descanso y relajación, por la noche nos fuimos a bailar al hotel Marina al que encontramos transfigurado ya que ha habido reformas profundas en las zonas de recreo, así el salón de baile ha sido dividido en dos, la mitad para los ingleses y la otra mitad para los españoles, afortunadamente, la cúpula ha quedado del lado español.


Mirador

Saludamos a Ernesto y al resto del grupo y nos integramos en el mismo.   

Como los miércoles hay mercadillo, por la mañana con un sol radiante nos fuimos a dar una vuelta por el mismo, este se encuentra al final de la avenida de Foietes cerca de la estación del TRAM, para luego bajar por la avenida de Jaime I  hasta la playa de Poniente, para esa hora el sol había dejado paso a un cielo cubierto de nubes y la temperatura había bajado bastante, luego durante el baile cayeron unas muy ligeras gotas de agua.

Mirador, panorámica de la playa de Poniente y sierra de Aitana

La tarde la pasamos casi como todas, por las mañanas no nos damos tregua, luego por las tardes siesta y descanso.
Por la noche baile en el hotel, baile de disco.


Mirador

También hemos paseado por la playa de Levante, parque de l'Aigüera, ayuntamiento, plaza del Castillo, mirador et. y cómo no, hemos vuelto a ver a Ángel y a Juani. La penúltima noche la dividimos en dos, a primera hora  estuvimos bailando en el Oasis, a segunda en el Melina, situado justo enfrente.

Hotel Marina y terraza del mismo

El viernes por la mañana estuvimos en el Marina para apreciar las reformas y luego por la noche volvimos a bailar.


Terraza hotel Marina

Para desplazarnos desde el hotel Oasis Plaza al hotel Marina teníamos que recorrer unos 2 kilómetros o poco más, empleábamos una media  hora, que multiplicado por dos, ida y vuelta, hacían un total de más de 4 kilómetros y 1 hora de tiempo total.


Terraza hotel Marina ¿el Titanic?

¿Terraza hotel Marina?, ¿los Beatles?, ¿el Titanic?

Habaneras y baile en la playa de Poniente

El día 29 regresamos a Puertollano, el autobús salió a las 9:30 horas y llegamos a casa, previa parada en Los Abades de la Gineta, a las 15:30 de la tarde, hacia mucho frío; por Poblete nos cayó un enorme chaparrón, sin embargo en Puertollano no llovió.

Acostumbrados como estamos a hoteles multitudinarios, el hotel Oasis Plaza, nos pareció un tanto familiar  (solo tiene 130 habitaciones) y de un trato muy agradable; la comida es buena y tal vez en los postres es donde menos variación haya. Además del vino, que era de grifo, también había tinto de verano.

Puertollano 21 de Abril de 2014.


        

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