viernes, 13 de mayo de 2016

Almería

Almería

A Almería siempre volvemos y además tiene que ser así, hemos estado ocho días; salimos el 22 de Abril por la tarde y regresamos el 30 por la mañana.


Durante la ida hicimos parte del recorrido con lluvia, pero luego en Almería hemos disfrutado de buen tiempo en general; el día del regreso estaba nublado y hasta cayeron unas gotas, pero antes de llegar a Jaén ya lucía un esplendido sol.



Hicimos solo dos paradas; en la ida paramos en Abrucena, hay que subir mucho para llegar allí; durante la vuelta nos detuvimos en Almuradiel.



Salvo dos salidas por la tarde a Roquetas de Mar, no hemos hecho ningún otro desplazamiento; la primera de estas salidas la hicimos cuando el sol estaba aún bastante alto,  aprovechando para pasear por la Playa de la Romanilla, que es la playa digamos de Roquetas pueblo,  en la que habíamos estado una sola vez, la primera que visitamos Roquetas de Mar; el resto de veces que hemos estado en allí, nos hemos dedicado a pasear por la Playa de la Bajadilla, que es la playa de “La Urba”, luego dimos un paseo en coche por “La Urba” y cuando empezó a oscurecer nos fuimos a bailar al hotel Zoraida Park; a las 12 de la noche finalizó el baile y regresamos a Almería.



La segunda salida fue más directa, salimos de Almería poco después de las 9 de la noche y fuimos directos a bailar al hotel Zoraida Park, regresando a Almería cuando finalizó el baile.



Durante nuestra estancia en Almería hemos hecho de todo un poco, unos días hemos guisado en casa, otros los hemos dedicado a tapear, y como no podía ser de otra manera no hemos dejado de visitar algunos locales emblemáticos del tapeo como El Alcázar  o Casa Puga.

 
 

En esta ocasión nuestra estancia en Almería ha tenido un carácter más cultural que otras veces; a los habituales paseos por el Casco Histórico, el Paseo de Almería o la Rambla de Belén, hemos añadido una serie de visitas a centros culturales y asistido a algunos espectáculos.



Así podemos decir que hemos visitado el Museo de Almería, El Museo de Arte, El Museo de la Guitarra, El CAF (Centro Andaluz de la Fotografía) y la Casa del poeta José  Ángel Valente.



En cuanto a espectáculos, hemos asistido a una muestra variada en el Centro Cultural de la Plaza Bendicho, a una muestra de Jazz y cante en la terraza de la Guajira y a una representación de baile y cante flamenco organizado por la Guajira (Flamencos por la Guajira)   en el Auditorio   Municipal Maestro Padilla de Almería.



No quiero olvidarme del 2º Festival de Cine que se celebró en el Teatro Apolo y al que asistimos con previa degustación de vino y unos aperitivos.





Era una muestra de cine mudo con subtítulos la que nos proyectaron, la presentadora dijo que en todo momento estaría acompañada por una banda sonora presente en el escenario, y durante toda la proyección efectivamente una banda sonora acompaño la proyección, pero yo pensé que era una broma ya que allí no se veía banda alguna, la sorpresa salto, cuando al finalizar la proyección, se levanto el telón sobre el que se proyectaba el film, y detrás del mismo sobre el escenario apareció el conjunto de músicos que constituían la banda sonora de la película. Esto se muestra en la foto inferior.



En el museo de Almería vimos una exposición temporal sobre la Guerra Civil española con interesantes fotografías y documentos, así como cartas, comunicados, sentencias et. lo mismo de un bando que del otro.



En cuanto a la exposición permanente, sorprende la columna de estratificación que hay junto a la escalera.  Las tres plantas por las que se distribuye la colección museográfica poseen un eje vertebrador común, una enorme columna estratigráfica que implanta su base en la planta baja y asciende hasta prácticamente el techo del edificio, de forma que los diferentes periodos históricos tratados en cada piso coinciden con los estratos correspondientes en la secuencia estratigráfica. Esto es, a los primeros cazadores recolectores, a la sociedad de Los Millares en la cual se consolida la economía productora y se destacan las primeras diferenciaciones sociales, a la sociedad de El Argar, en la que prácticamente todos los investigadores reconocen ya la existencia del Estado, al mundo romano al arte islámico.



El resto del museo contiene importantes y variados fondos arqueológicos, en su mayor parte procedentes de diversos yacimientos de la provincia de Almería.  Básicamente  corresponden  a dos momentos culturales que distinguen la  provincia almeriense: las culturas de Millares y El Argar.

Al Museo de Arte, asistí yo solo, es la antigua casa de Doña Pakyta, reconvertida desde hace poco en Museo. En ella pude contemplar una exposición de pintura de diversos autores.

En el Museo de la Guitarra,  dedicado a la figura del lutier almeriense Antonio Torres, además de muchas guitarras, pudimos contemplar  una exposición dedicada al gran guitarrista de Lorca, Narciso Yepes, que reúne una amplia selección de sus instrumentos, muebles, objetos personales, libros, partituras, discos, fotografías y grabaciones.



En el Centro Andaluz de la Fotografía contemplamos la exposición fotográfica de Luis González de Palma, Constelaciones de lo intangible, y algún vídeo del propio autor.



Y para terminar con las visitas culturales, pasamos a la casa del poeta José Ángel Valente, que aunque nació en Orense y murió en Ginebra, también vivió en Almería; con respecto a su casa, hoy museo del poeta, desde cuyo balcón se observan unas magnificas vistas de la Alcazaba, dijo lo siguiente: no se si fui yo el que eligió la casa o fue la casa la que me eligió a mí.



Excepto el museo de la guitarra cuya entrada nos costó 2 €, (jubilados) 3 € es el precio para adultos, la entrada al resto de museos es gratis, incluso para visitar la Alcazaba, o por lo menos antes lo era, ya hemos estado en ella varias veces, pero hemos de volver.



Pescadería - La Chanca es un barrio de Almería popular y pintoresco, que se extiende desde el límite suroeste de la ciudad hasta la Avenida del Mar (antigua rambla de la Chanca), por el este; y desde el límite con el Barranco Caballar por el norte, hasta el puerto pesquero por el sur. Muy conocido en el exterior por estar presente en obras literarias y periodísticas como las de Juan Goytisolo.



Sus calles aún conservan rasgos de la época musulmana en Almería, como las cuevas, que surcan el cerro hasta la cumbre, que datan de esta época y fueron posteriormente convertidas en viviendas. También son características del barrio las casas de una sola planta con estructura cúbica de color blanco con las puertas y ventanas pintadas de colores vivos como azules, amarillos, verdes u ocres. (Pero esto está tomado de la Wikipedia, que no sé cuando se escribió, y parece ser que lo que ahora hay allí son casas de protección oficial que han roto el encanto de la zona).

 
 
 


Nunca estuvimos allí pero siempre he deseado ir; he conocido La Chanca a través de las pinturas y exposiciones fotográficas de Jesús de Percebal y también he visto algunas fotografías aisladas de nuestra paisana Cristina López Rodero y esto ha influido en mi ánimo, acrecentando mi interés.



Pero la tan mencionada conflictividad del barrio, siempre nos ha hecho desistir de acercarnos hasta allí, esta vez quien más se había opuesto a que fuéramos hasta allí, fue quien me animó a dar el paso definitivo, pero hubo factores que finalmente hicieron abortar la operación.



Personas estrechamente relacionadas con la cultura y el sentir de la ciudad, nos dijeron que porqué queríamos ir allí, que era un barrio problemático y que era mejor no acercarnos, que en caso de hacerlo fuéramos por la mañana, que era cuando la mayoría estaban durmiendo, pero esto no fue lo que nos hizo desistir, lo que nos hizo no llegar hasta allí fue la noticia de la  transformación de la fisonomía del barrio, una persona muy acostumbrada a recorrerlo, nos dijo que la Chanca ya no es lo que fue otrora, que ha perdido todo su encanto y que las cuevas y casas típicas de antaño se han convertido en casas de protección oficial, dúplex, viviendas unifamiliares et. Por tanto seguimos recorriendo la Almedina hasta llegar a la Plaza de Pavía donde dimos la vuelta.



Creo que me voy a quedar con las imágenes que nos legó Jesús de Percebal, no obstante quizá en el futuro acabe acercándome hasta allí, pero temo llevarme una gran desilusión por lo que quizá fuera mejor no ir nunca y quedarse con lo visto en esa exposición. 



http://elpais.com/elpais/2015/04/21/eps/1429627583_737545.html

Para finalizar este relato quiero hacer una mención especial al gran espectáculo de cante y baile flamenco que pudimos contemplar en el Auditorio Maestro Padilla, organizado por la Asociación Cultural La Guajira, al increíble precio de 10 €. 

Puertollano 9 de Mayo de 2.016


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